El terremoto político que ha desencadenado la dimisión de la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, que sólo ha tenido esta responsabilidad durante 44 días, ha dado pie a la reacción de todos los grupos de la oposición, que piden de manera unánime la convocatoria de unas elecciones generales anticipadas. El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, ha publicado un comunicado en el que afirma que "después de 12 años de fracaso del Partido Conservador, el pueblo británico se merece alguna cosa mejor que esta puerta giratoria del caos". Starmer denuncia la mala gestión económica de los 'tories' y alerta de que "se tardará años a reparar el daño que han hecho". "Cada una de las crisis que hemos sufrido los ha causado Downing Street, pero los ha pagado el pueblo británico", critica el jefe de la oposición del Reino Unido.
Keir Starmer considera que los conservadores no tienen "el mandato para someter el pueblo británico a un nuevo experimento" y, por eso, reclama la convocatoria de unas elecciones generales anticipadas. Ya esta mañana, horas antes de la renuncia de Truss, el laborista ha afirmado que el Partido Conservador tiene que dejar el futuro del país fuera de sus trifulcas patéticas" y hablaba de "caos" después de la dimisión de la ministra de Interior, Suella Braverman, que se produjo el miércoles.
Sturgeon: "Las elecciones generales son ahora un imperativo democrático"
Por su parte, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha lamentado que "no hay palabras para describir este desastre total, que va más allá de la hipérbole y la parodia". Para Sturgeon, "las elecciones generales son ahora un imperativo democrático", dado que "la realidad es que la gente normal está pagando el precio de todo y los intereses del Partido Conservador no tendrían que ser la preocupación de nadie ahora mismo". En los 44 días de su mandato, Liz Truss no se reunió con la máxima mandataria escocesa, justamente en un momento en que Escocia aboga por la convocatoria de un referéndum el año 2023 y ambas partes quedan pendientes de lo que diga la justicia al respecto.
Las palabras de Nicola Sturgeon, además, cobran importancia en un contexto en el que la bajada de los 'tories' en las encuestas llegaba hasta tal punto que el Partido Nacionalista Escocés se convertiría en el principal partido de la oposición al Reino Unido. Los laboristas arrasarían y obtendrían una abrumadora mayoría absoluta, según estos sondeos, pero incluso el SNP conseguiría más escaños que los conservadores. A la petición de elecciones generales se ha sumado Ed Davey, que es el jefe del Partido Liberal Demócrata: "No nos hace falta un nuevo primer ministro de los tories que vaya encadenando crisis; hacen falta elecciones ahora y los conservadores fuera del poder". Finalmente, el líder de los conservadores en la Asamblea de Gales, Andrew Davies, cree que Liz Truss "ha hecho bien al dimitir". "El nuevo primer ministro tiene que hacer frente a esta situación con rapidez y proporcionar liderazgo, confianza y esperanza a todas las personas de todo el país", ha precisado Davies. Entretanto, el Partido Conservador no tiene intención de hacer una convocatoria electoral anticipada y prevé escoger al nuevo primer ministro la próxima semana. Entre los candidatos podría figurar Boris Johnson, que estaría reflexionando sobre un hipotético retorno.