Donald Trump ha vuelto a la presidencia de los Estados Unidos (EE.UU.) con la clara intención de no dejar pasar el foco mediático. Los últimos días, la investidura y las órdenes ejecutivas ha copado titulares de todo el mundo. Poco más de 72 horas después de volver a la Casa Blanca, Trump ya ha dado su primera entrevista de su segunda presidencia. Como es habitual, el republicano ha escogido un terreno amigo, la cadena Fox. De hecho, el entrevistador, Sean Hannity, ha empezado el encuentro apuntando que hacía año que era amigo con el magnate. Este inicio ha marcado el tono más que amable del encuentro que ha dejado titulares sobre las políticas migratorias, el futuro de Joe Biden o los indultos para los asaltantes del Capitolio. Repasamos las claves la de la primera entrevista del nuevo mandato del republicano.

Defendiendo los indultos, rebajando el asalto al Capitolio

Los indultos a los seguidores de Trump que asaltaron el capitolio era una promesa de campaña que el magnate se ha decidido a cumplir. Sin embargo, Trump ha indultado en todo tipo de involucrado en los hechos, es decir, incluso aquellos que cometieron crímenes violentos contra los agentes y la misma institución que atacaban. Eso ha generado incomodidad entre las mismas filas republicanas y ha indignado a los cuerpos de seguridad de Washington, quiénes sufrieron en primera persona el ataque. Más de 150 agentes van resultados heridos durante el asalto.

Preguntado por esta cuestión a la entrevista, Trump ha justificado el asalto al Capitolio afirmando: "Estaban protestando por el voto porque sabían que las elecciones estaban manipuladas y protestaban por el voto y se tendría que permitir protestar por el voto". Cuestionado sobre el perdón a aquellas personas que cometieron crímenes violentos contra los agentes de policía, Trump ha quitado hierro a las heridas de los agentes: "Si alguna de aquellas personas con la policía... es verdad. Pero fueron incidentes muy menores. Ya lo sabéis, son mentiras construidas por aquellos tipos que están en la CNN".

Según algunos medios estadounidenses, los republicanos afines en Trump estuvieron estudiando como hacer los indultos, justamente para no despertar la ira de los cuerpos policiales. Por ejemplo, JD Vance, vicepresidente de los EE.UU., dijo durante la campaña que no se indultarían a las personas que habían cometido crímenes violentos. Sin embargo, Trump habría perdido la paciencia con la idea de revisar cada caso. Según el medio digital Axios, el presidente estadounidense habría dicho: "A la mierda, libéralos a todos".

Insinuaciones sobre una futura persecución de Joe Biden

A la entrevista, Trump ha sugerido que su predecesor, Joe Biden, tendría que enfrentar investigaciones judiciales similares a la que él ha vivido los últimos años. En tono socarrón, el nuevo presidente ha apuntado que Biden se tendría que haber otorgado a él mismo un indulto preventivo como ha hecho con otros miembros de su administración: "Joe Biden tiene muy malos consejeros. Alguien aconsejó a Joe Biden que indultara a todo el mundo menos a él... Joe Biden ha tenido muy malos consejeros".

Trump ha aprovechado para reivindicarse como una persona perseguida políticamente: "Pasé por cuatro años de infierno. Gasté millones de dólares en honorarios legales, y gané, pero lo hice de la manera más difícil. Es realmente complicado decir que ellos no tendrían que pasar por lo mismo". Durante la campaña, el magnate ha prometido en varias ocasiones "venganza".

Amenazas en las 'ciudad santuario' y en California en plena crisis de los incendios

El nuevo presidente estadounidense ha aprovechado la entrevista para dejar caer que podría cortar los fondos federales a aquellos municipios denominados ciudades santuario. Son localidades que abiertas a recibir migrantes y reticentes a las políticas trumpistas. "Quizás lo tendré que hacer. A veces es la única cosa que puedes hacer", ha afirmado.

Ha utilizado la misma amenaza por California, estado demócrata por excelencia y que actualmente vive una grave crisis por los incendios. Concretamente, Trump ha apuntado que está considerando retener la ayuda federal en California hasta que mejore la gestión de sus recursos hídricos. Aunque los expertos y las autoridades locales han afirmado por activa y por pasiva que no hay evidencia de que la gestión del agua esté detrás de los incendios.