Ya lo anunciábamos el pasado jueves: un grupo de expertos estaba presionando para repasar la victoria del candidato republicano, Donald Trump, por una mayoría de votos en los denominados estados clave americanos como Pensilvania, Michigan y Wisconsin. El argumento contemplado es que el voto electrónico en estos estados fue alterado por hackers internacionales.

A partir de aquí se inició una campaña para intentar hacer un recuento en estos estados. Desde el ámbito político, el viernes pasado la candidata ecologista a la presidencia, Jill Stein, pidió una revisión y animó a la candidata demócrata, Hillary Clinton, a sumarse. El momento ha llegado. Clinton ha anunciado que también quiere un recuento.

"No hemos descubierto ninguna prueba factible de piratería o de intentos de alteración de la tecnología de votación, así que no tenemos previsto recurrir a esta opción por nosotros mismos, pero ahora que se ha iniciado un recuento en Wisconsin tenemos intención de participar para garantizar que el proceso se desarrolla de forma justa para todas las partes", ha explicado el consejero general de la campaña de Clinton, Marc Elias, a través de la página Medium.

Y ojo. Esta posición del partido demócrata puede trasladarse a otros estados clave como Michigan o Pensilvania, de abrirse procesos similares y siempre que lo solicite un tercer candidato, como la propia Stein.

La petición de Stein sobre Wisconsin fue presentada a las 17.00 h del viernes, y ha anunciado que posiblemente presentará recursos similares a Michigan y Pensilvania si tiene los apoyos y recursos económicos necesarios.

La Comisión Electoral de Wisconsin ha dicho que el recuento empezará a finales de la próxima semana, cuando Stein haya abonado las tasas pertinentes.

"El estado tiene que terminar el recuento antes del 13 de diciembre, según la normativa federal", ha informado a la comisión.