El precedente de los grandes incendios de Australia entre el 2019 y 2020 ya fueron el indicador definitivo que alguna cosa iba mal. El coala, siempre en la cuerda floja para poder vivir libre en un hábitat donde se le respete, está seriamente amenazado de peligro de extinción. A la vez, representa un emblema, una riqueza del continente de Oceanía pero también una carencia. Australia ha clasificado de forma oficial a los coalas a lo largo de buena parte de su costa oriental como animal "en peligro de extinción", y estos marsupiales sufren las consecuencias de incendios forestales pero también de limpieza de tierras, sequía y enfermedades. Esta clasificación, aprobada por la ministra de Medio Ambiente, Sussan Ley, permite ofrecer un mayor nivel de protección para estos animales, en diferentes zonas del país donde el coala está especialmente maltratado, como Nueva Gales del Sud, el Territorio de la capital australiana, y Queensland.
Una década de lucha
Los conservacionistas dicen que la población de coalas ha disminuido mucho en gran parte del este de Australia durante las dos últimas décadas. El animal está a punto de extinción en estas regiones. Aunque han celebrado el anuncio del ministro, también han condenado la falta de protección de la especie por parte de las autoridades hasta ahora. El coala, símbolo por todo el mundo del ecosistema único de Australia, ya fue clasificado como "vulnerable" a la costa este hace una década. "Estamos tomando medidas sin precedentes para proteger al coala", dijo el ministro, destacando la reciente promesa del gobierno de gastar 50 millones de dólares australianos (31 millones de euros) para proteger y restaurar los hábitats de los coalas. Así pues, han pasado de ser "vulnerables a estar en peligro de extinción en menos de una década. Se trata de un descenso sorprendentemente rápido", dijo Stuart Blanch, especialista en conservación de WWF-Australia. "La decisión de hoy es bienvenida, pero no impedirá que los coalas deriven hacia la extinción, a no ser que vaya acompañada de leyes más duras e incentivos porque los propietarios protejan su hábitat, la silvicultura", añadió.
Los científicos evidencian el riesgo
El Comité Científico para las especies en peligro de extinción, una agencia gubernamental independiente, estimó que la población de coalas había pasado de 185.000 el 2001 a 92.000 en el 2021. Para Alexia Wellbelove, de la Humane Society International, los coalas de la costa este podrían desaparecer en el 2050 si no se hace nada. "No nos podemos permitir más limpieza de tierras", dice. Los estudios de la Australian Conservation Foundation muestran que el gobierno federal ha aprobado la limpieza de más de 25.000 hectáreas de hábitat de coala desde que la especie fue declarada vulnerable. "Las leyes ambientales de Australia son tan ineficaces que no han conseguido frenar la destrucción continua del hábitat de los coalas en Queensland y Nueva Gales del Sud de una especie protegida durante esta década", denunció Basha Stasak, responsable de la fundación. "Tenemos que dejar de permitir que sus hábitats sean arrasados para minas, viviendas o proyectos agrícolas y tala industrial", añadió. Según ella, "los fuegos forestales fueron la gota que rompió la espalda del camello. Esta tiene que ser una llamada de atención para que Australia y el gobierno actúen mucho más rápidamente para proteger el hábitat crítico del desarrollo y la limpieza del terreno y para abordar seriamente los efectos del cambio climático". Como todos los animales, los coalas no tienen voz ni poder. Nos corresponde tomar las medidas necesarias para protegerlos. Según las estadísticas. El coala está catalogado como vulnerable a la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que cataloga especies en riesgo de extinción. También las administraciones y las organizaciones animalistas promueven vídeos para concienciar en la población.