Un coche ha atropellado a dos agentes de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos que custodiaban el edificio. A raíz de este hecho y como es habitual cada vez que se produce alguna situación que pueda ser considerada una amenaza contra la seguridad de la institución, el Capitolio ha cerrado sus puertas.

De acuerdo con la cadena NBC, también ha habido tiros cerca del edificio y, posteriormente, el vehículo mencionado se ha lanzado contra la barricada que lo separa de la calle y en la cual se encontraban los dos policías. El sospechoso ha sido detenido, ha informado la Policía del Capitolio, y tanto él como los dos agentes heridos han sido traslados al hospital.

Muere el conductor y uno de los agentes

Poco después, el conductor del vehículo ha muerto a causa de los tiros recibidos por parte de los agentes, que lo han abatido cuando han visto que salía del coche armado con un cuchillo.  Poco después, se ha conocido que uno de los agentes atropellados también ha muerto.

En una rueda de prensa, responsables de la Policía del Capitolio han descartado que la amenaza perdure y han apuntado que no parece probable que haya una motivación terrorista detrás de la acción, aunque han remarcado que la investigación todavía está en una fase muy "prematura".

"Existe la sensación de que ahora ir a trabajar es una cosa que se ha vuelto peligrosa. Es muy triste", ha lamentado el representante demócrata por California Rohit Khanna, quién poco antes del suceso había salido de las oficinas del Capitolio. Hay que recordar que este es el segundo agente del Capitolio que ha muerto este año después de la primera víctima mortal provocada por el asalto pro-Trump del 6 de enero.

Rápida reacción de la policía

"La Policía del Capitolio de los Estados Unidos se ha desplazado a una zona del acceso norte en la Avenida de la Independencia al ser informada de que alguien embistió con su vehículo a dos agentes. El sospechoso está detenido. Ambos agentes están heridos. Los tres han sido transportados al hospital", ha indicado esta fuerza de seguridad en un mensaje en Twitter.

Minutos antes, la misma Policía había alertado a las oficinas de los congresistas que había "una amenaza de seguridad externa". Sin embargo, como el Congreso está parado por las vacaciones de Pascua, ningún miembro de la Cámara de Representantes y del Senado se encuentran en su interior en el momento de los hechos.

Las órdenes del cierre han sido claras: la zona está acordonada y ninguno de los trabajadores que se encontraban dentro del edificio puede salir. Tampoco puede entrar nadie, a excepción de los miembros de los servicios de emergencias.

Tanto el Fiscal General de los EE.UU., Merrick Garland, como el FBI ya han sido informados de los hechos y han iniciado una investigación. Además, la policía federal está dando apoyo a la del Capitolio.

El Capitolio, blindado

Hace falta tener en cuenta que el Capitolio de los EE.UU. ya se encuentra fuertemente blindado desde el asalto del 6 de enero por una masa de seguidores del expresidente Donald Trump que dejó cinco muertos, aunque hace dos semanas se habían retirado parcialmente algunas de las vallas de seguridad.

En el edificio más representativo de la democracia norteamericana llegaron a dormir centenares de soldados del Ejército, que custodiaron la institución ante la intención de que tenían varios grupos de extrema derecha, según alertó el FBI, de boicotear la investidura del ganador de las últimas elecciones, el demócrata Joe Biden.