Una parte de la fachada del edificio de la Bolsa de Copenhague ha caído este jueves, dos días después del incendio que arrasó el edificio. Uno de los muros exteriores se ha derrumbado hacia el interior de la construcción, según ha confirmado el Departamento de Bomberos de la capital danesa. No se han registrado víctimas, pero es una posibilidad que no se ha descartado completamente, según recogen los medios locales. El jefe de Bomberos de Copenhague, Tim Ole Simonsen, ha advertido en rueda de prensa de que todavía existe "el riesgo de que otras fachadas se derrumben". Con todo, ha reconocido que este derrumbe entraba dentro de lo "esperado" por los expertos, teniendo en cuenta las consecuencias del incendio, que ha asegurado que "no podrían ser peores". En este sentido, ha dicho que las autoridades trabajan en un escenario de "ruina parcial".
De hecho, el incidente se ha producido unas horas después de que el mencionado Simonsen advirtiera que las autoridades no podían garantizar la estabilidad de los muros de mampostería histórica afectados por las llamas el martes pasado. Por otra parte, el responsable de la gestión de emergencias, Jakob Vedsted, ha señalado que el hundimiento de parte de la fachada es un hecho "profundamente trágico". "Ahora hay que reevaluar todo el plan de la Bolsa", ha manifestado.
Un incendio virulento borra 400 años de historia
El incendio, declarado el martes por la mañana, engulló la histórica aguja que coronaba la construcción y que estaba decorada con las colas de cuatro dragones entrelazadas, que acabó hundiéndose. El fuego habría dañado la mitad del edificio, situado en Slotsholmen y conocido en danés con el nombre de Borsen. La construcción, terminada en 1640, está situada cerca del palacio de Christianborg, donde se encuentra el Parlamento, y era una de las principales atracciones turísticas del país. Actualmente, estaba en obras de restauración, pero ahora su futuro parece muy incierto.