El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha dicho que la batalla por la ciudad de Severodonetsk decidirá el destino del Donbás y que seguramente es el enfrentamiento más difícil desde que empezó la invasión de Rusia hace 106 días. "Severodonetsk sigue siendo el epicentro de la confrontación en el Donbás", ha dicho el presidente en un discurso nocturno este miércoles por la noche, afirmando que Ucrania había provocado "pérdidas significativas al enemigo". Sin ningún tipo de duda, los líderes regionales han dicho anteriormente que las fuerzas ucranianas habían estado empujados en las afueras de la ciudad clave de la línea de frente, en medio de intensos combates. Rusia, mientras tanto, buscaba avanzar por el Donbás.

Serhiy Haidai, gobernador de Lugansk, ha dicho que la mayor parte de la ciudad estaba ahora en manos rusas y que ya no era posible rescatar a los civiles que estaban atrapados allí. "Las nuestras [fuerzas] ahora nuevamente controlan solo las afueras de la ciudad. Pero la lucha continúa, las nuestras [fuerzas] están defendiendo Severodonetsk. Es imposible decir que los rusos controlan completamente la ciudad", ha dicho el mismo gobernador y recoge el The Guardian. Zelenski corroboró los informes de intensos combates y ha constatado que la batalla por Severodonetsk es "probablemente una de las más difíciles durante esta guerra".

"En particular, el destino del Donbás se está decidiendo allí", ha añadido. Anteriormente, Haidai había reconocido que era posible que las fuerzas ucranianas tuvieran que retirarse "a posiciones más fuertes", aunque también ha insistido en que los defensores lucharían por cada centímetro de territorio.

Se calcula que hay cerca de 15.000 civiles, tanto en Severodonetsk, como en la vecina Lisichansk, que tenía, una población combinada de aproximadamente 200.000 personas antes de la guerra. Moscú, por otra parte, ha manifestado su concentración de esfuerzos en la zona. Ucrania ha constado que las fuerzas rusas seguramente tienen 10 veces más presencia en algunas zonas de la ciudad.

Zelenski habría descrito Donetsk, la región fronteriza con Severodonetsk, como un "pueblo fantasma que ha perdido a la mayoría de gente, miles de vidas y absolutamente todas las perspectivas". Ni Severodonetsk, ni Lisichansk son ciudades estratégicas para Ucrania. A pesar de todo, el objetivo es degradar al ejército ruso luchando duro en estas zonas. Además, hay que recordar que son las únicas partes de la región de Lugansk que no están bajo control ruso.

Los combates también están vivos en los hospitales

La guerra en Ucrania tiene ahora uno de sus principales frentes de combate en la zona de Donbás, pero sus consecuencias se sienten también en la retaguardia, en hospitales como uno en la ciudad de Dnipro, que recibe soldados heridos. El 90% llegan de Lugansk, en esta zona, y con heridas de artillería, explica a Efe Dmitri, cirujano en este hospital. El médico indica que son lesiones por la explosión de minas o por los impactos de misiles, más que por balas, porque la batalla es más bien de artillería que de una lucha cuerpo en cuerpo.

Por eso, muchas de las heridas que atienden son en las piernas, sobre todo, y en los brazos, además de lesiones internas por efectos de la onda expansiva de las explosiones, comenta. Además, que estar en el frente provoca un desgaste físico, junto con las repercusiones mentales entre los combatientes, con consecuencias como abajo nivel de hemoglobina en la sangre o problemas de estómago, que también atienden en este hospital, del cual prefiere no dar más detalles por razones de seguridad.

 

Imagen principal: soldados ucranianos sobre un APC, transporte blindado de personal, por sus siglas en inglés, en la región de Donetsk / Efe