Los peores vaticinios se han cumplido con la victoria de Donald Trump. El lema del republicano, Make America Great Again (MAGA), hagamos a los Estados Unidos grandes otra vez o devolvemos la grandeza a los Estados Unidos, se ha convertido en un símbolo icónico de su movimiento, pero bien podría traducirse en que Europe will become smaller, Europa se hará más pequeña bajo su gobierno. Las consecuencias para el Viejo Continente serán importantes en diferentes ámbitos clave de su política y su convivencia. Los expertos han mostrado su preocupación en las últimas semanas, especialmente en temas relativos a la política exterior y la ayuda a Ucrania, a la seguridad y defensa y el futuro de la OTAN, a la amenaza para el comercio, la economía y política monetaria, y para al incremento y fortalecimiento del populismo conservador y la ultraderecha en Europa, con el consiguiente agravamiento de las fracturas políticas en la Unión Europea y el impacto que puede tener en futuras elecciones, como las de Alemania en el 2025 y Francia en el 2027. Una Unión Europea más fragmentada y más debilitado a la hora de actuar de manera unida en el escenario global puede ser una de las consecuencias del retorno de Trump al despacho oval.
🔴 Resultados elecciones EEUU 2024 | DIRECTO: Trump se proclama ganador, reacciones y última hora
La ayuda a Ucrania, comprometida
Trump defenderá los intereses norteamericanos por encima de todo, y no se puede pasar por alto su admiración por líderes políticos de perfil autoritario como el ruso Vladímir Putin o el húngaro Viktor Orbán, quien ha mostrado públicamente su apoyo al republicano y quien considera que sería un "presidente pro paz" si retornaba a la Casa Blanca. Pero la paz, para Orbán, es equivalente a que Rusia gane la guerra. Si los Estados Unidos deja de aportar fondos para Ucrania, el presidente húngaro cree que Europa se vería obligada a replantearse su apoyo a Volodímir Zelenski porque "no podría soportar sola las cargas de la guerra" sin el apoyo de los norteamericanos. Para Orbán, si Trump negocia con los rusos y con su amigo Putin, "no habrá moralización, habrá realpolitik", es decir, que priorizará los resultados prácticos sobre los ideales morales o ideológicos. Washington ha aportado miles de millones a la causa ucraniana en ayuda militar y financiera desde el 2022 cuando estalló la guerra, y Trump ha criticado repetidamente al presidente Zelenski y se ha negado a dar apoyo a una victoria de Kiev, lo que hace prever que el apoyo norteamericano se verá traducido en el hecho que Trump le cortará el grifo en Ucrania, en armamento y financiación. Habrá que ver si el republicano no quiere ir más allá y buscar directamente un acuerdo con el presidente ruso, Vladímir Putin, para conseguir un alto el fuego y poner fin a la guerra "por encima de los ucranianos y los europeos", opinó el analista del German Marshall Fund Bart Szewczyk en Euronews.
Ruptura de la unidad transatlántica
El futuro de la OTAN también puede verse influido por la victoria de Trump, porque la posición de los Estados Unidos hacia la guerra de Ucrania puede romper la unidad transatlántica y puede ser un desafío a la cohesión del bloque en temas cruciales como la política exterior y la seguridad. Hace tiempo que Trump defiende el aislamiento de los Estados Unidos en materia de seguridad, una postura que ha ganado en popularidad entre los republicanos. Trump ya ha dejado claro en varias ocasiones públicamente que no defenderá en los miembros de la OTAN de un ataque de Rusia si no cumplen con sus obligaciones de gasto en defensa. Eso se traduce en el hecho de que muchos de los 31 miembros de la OTAN se saltan un objetivo de gasto anual en defensa que tiene que ser de, al menos, el 2% del PIB del país. Hace solo cinco años, solo diez miembros cumplían este objetivo, y hace diez años, solo lo hacían tres países, pero según declaró el pasado mes de junio el antiguo secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg -desde el 1 de octubre la nueva jefe de la organización es Mark Rutte- más de 20 miembros cumplirán con este objetivo. Los expertos creen que Trump no llegará a abandonar la Alianza Atlántica, pero algunos, como Carlota García Encina, del Real Instituto Elcano, en declaraciones a Efe, piensan que el republicano "lo que puede hacer simplemente es no prestarle atención, y eso implica, de alguna manera, restarle legitimidad" dado el enorme peso que tienen los Estados Unidos a la OTAN.
Relaciones comerciales: ¿volverán los aranceles?
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 10% en todas las importaciones, lo que afectaría significativamente a la UE como principal socio comercial de los Estados Unidos. El comercio entre los dos socios superó los 870.000 millones de euros en el 2022. Los expertos calculan que eso podría reducir el crecimiento económico europeo entre el 1 y el 1,5%, el equivalente a una pérdida potencial de hasta 260.000 millones de euros. Sectores claves como el automovilístico y el químico se verían especialmente afectados. Las principales exportaciones de los Estados Unidos en Europa son gas natural, los aceites de petróleo y el petróleo en crudo, mientras que la Unión Europa tiene como principales exportaciones en los Estados Unidos los medicamentos y los vehículos. Trump ha dejado claro que si ganaba las elecciones, Europa podría pagar "un precio muy alto" para no comprar suficientes productos norteamericanos. Según algunos medios, la Comisión Europea ya está diseñando posibles medidas de represalia por si estas tasas aduaneras entran en vigor todo y que expertos como el director para Europa del centro de estudios norteamericano Atlantic Council, Jörn Fleck creen que Trump optará por "abrir una negociación y poner un acuerdo sobre la mesa". En este sentido, Europa puede jugar sus mejores cartas, como el mercado común y la relación económica con China a la hora de negociar con Washington.
Impulso al populismo ultraconservador
Viktor Orbán dijo que tenía el champán en la nevera a la espera de la victoria de Trump. El retorno del republicano a la Casa Blanca puede dar alas al populismo ultraconservador en Europa. Orbán es una pieza clave para Trump a la hora de causar la división en el bloque europeo y conseguir sus objetivos. El norteamericano dará apoyo político a líderes ultraconservadores en países como Hungría, Austria, Eslovaquia e Italia en sus pugnas con Bruselas y las divisiones políticas existentes en la Unión se agravarán. Según Fleck, Trump se encontrará con una Europa "que no está en la mejor forma", con los gobiernos de Francia y Alemania "debilitados por la subida de la extrema derecha y una economía que no consigue pisar los talones a las de los Estados Unidos y China".