Australia es conocida por muchas razones, entre ellas, para tener una fauna única y diversa, con una gran cantidad de especies endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Entre ellas están los arácnidos, con más de 2.000 especies diferentes de arañas, muchas de ellas exclusivas de este territorio austral. Australia es el hogar de las especies peligrosas, de algunas de las arañas más grandes del mundo, y también de las más venenosas para los humanos. Es el caso de la araña de tela de embudo de Sydney (Atracidae Atrax robustus), una araña emblemática de Australia que se encuentra entre las más letales. Pero esta semana, la revista BMC Ecology and Evolution, ha revelado que lo que antes se consideraba una sola especie, que había sido descubierta en 1877, en realidad son tres especies diferentes, cada una con características y ubicaciones diferentes: la araña clásica de Sydney (Atrax robustus), la del sur de Sydney (Atrax montanus) y esta nueva gigante que habita exclusivamente en Newcastle, en el norte de Sydney (Atrax Christenseni), bautizada como Big Boy, que es la mayor y venenosa de las tres.

Ningún muerto desde 1981 y 13 en el siglo XX

Este descubrimiento tiene implicaciones importantes con respecto a la producción de antídotos y la comprensión de la biología de estas arañas, porque comprender las diferencias genéticas y bioquímicas entre las especies puede mejorar los tratamientos disponibles y salvar más vidas en caso de emergencia. Y la cuestión del antídoto es de suma importancia, porque de él depende que una persona viva o muera, si recibe la picadura de estas arañas letales. Desde la introducción de los antivenenos en 1981, no se han producido muertes por picaduras| de arañas de embudo a Australia, y en el siglo XX solo se registraron 13 muertos por esta causa en Australia, de los cuales 7 fueron niños. Pero es fundamental poder recibir el antídoto y la atención médica adecuada a tiempo. Y el tiempo que tarda una araña embudo en matar a una persona puede variar dependiendo de varios factores, si la persona sufre alguna patología. Los síntomas iniciales pueden aparecer entre los 10 y los 60 minutos después de la mordedura, y el envenenamiento se puede desarrollar muy rápidamente con una media de inicio de 28 minutos, pero en casos extremos, puede llegar a matar en 15 minutos, especialmente en niños pequeños.

Los científicos sospechan que cada especie podría tener diferencias en la composición del veneno, especialmente en los niveles de delta-atracotoxina, el principal componente neurotóxico que afecta al sistema nervioso humano. Estas toxinas pueden provocar insuficiencia respiratoria y circulatoria a los humanos. Los efectos del veneno pueden incluir dolor intenso, sudoración, náuseas, vómitos y, en casos graves, problemas respiratorios o cardiacos. La progresión rápida de los síntomas subraya la importancia de buscar atención médica inmediata en caso de una mordedura de araña de embudo. Danilo Harms, coautor del estudio de BMC Ecology and Evolution, afirma la importancia del hallazgo. "Investigar estas diferencias es clave para mejorar la especificidad de los antivenenos", señaló Harms. El profesor Geoff Isbister, que también ha participado en el estudio, añade que el antiveneno de la araña de embudo es muy eficaz siempre que se administre muy pronto después de la picadura, en una o dos horas. Durante los últimos 45 años, no ha habido ningún muerto por picadura de telaraña de embudo", recordó.

La 'Big Boy' de nombre Hemsworth

Big Boy tiene su hogar en Newcastle, una ciudad está ubicada en la Costa Este Central de Australia, específicamente en el estado de Nova Gales del Sur, a 160 km en el norte de Sydney, en la desembocadura del río Hunter. La nueva especie, Atrax christenseni, ha sido denominada así en su versión científica en honor en Kane Christensen, un entusiasta de las arañas que contribuyó significativamente al descubrimiento. "Solo ayudé a encontrar la especie, pero me llamaron y me dijeron que le pondrían mi nombre, y este es uno de los mayores honores que uno puede recibir", explica Kane Christensen, quien destaca de Big Boy su tamaño mayor y su veneno más potente.

La semana pasada, los científicos anunciaron que un ejemplar del Atrax christenseni se había entregado en el Parque de Reptiles de Australia. Medía 9,2 centímetros de largo y le pusieron el sobrenombre de uno otro icono australiano, Chris Hemsworh. Se cree que Hemsworth es la mayor araña de esta especie de Newcastle que se ha registrado nunca. El profesor Ibister alerta de que una cosa que hay que tener en cuenta es que cuanto mayor sea la araña, mayor será la mordedura y también más mortal su veneno. "Hay dos cosas que hacen que una araña sea más peligrosa: una es su tamaño, porque es más probable que inyecte una cantidad mayor de veneno, pero también difiere la potencia del veneno", explica al profesor. Lo que no sabemos es si la potencia del veneno es diferente de las tres nuevas especies identificadas. Antes, el veneno [para producir el antídoto] se habría obtenido de cualquiera de las tres".

Las arañas de telaraña de embudo reciben ese nombre por la forma característica de sus telarañas. Construyen sus trampas en forma de embudo alargado y horizontal, y la entrada de la telaraña tiene forma distintiva de Y o T, que se moldea como un embudo. La araña espera en el extremo estrecho del embudo y cuando una presa se enreda en la parte ancha de la telaraña, la araña sale rápidamente a capturarla. Esta estructura de telaraña única es una adaptación eficiente que les permite cazar y protegerse simultáneamente, lo que ha contribuido al éxito evolutivo de estas especies en su hábitat natural.