Joe Biden se ha retirado de la carrera por la presidencia de los Estados Unidos y ha pedido el voto para su vicepresidenta, Kamala Harris, que es la mejor posicionada para ser la candidata demócrata en las elecciones de noviembre. Ahora bien, nada de esto garantiza que Harris sea finalmente la rival de Donald Trump y otros aspirantes como el gobernador de California, Gavin Newsom, o la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, podrían intentar hacerse con el puesto. ¿Cómo es el proceso para escoger al sucesor de Joe Biden?
El Comité Nacional Demócrata había planeado proclamar Biden como candidato en una votación virtual a principios de agosto, antes de la celebración de la convención nacional del partido (entre el 19 y el 22 de agosto en Chicago, Illinois). Pero en la situación actual, es posible que haya un cambio de planes y el sustituto del presidente se escoja en la misma convención. Aquí toman protagonismo los delegados, que son los que oficialmente eligen al candidato. Es decir, durante las primarias, los votantes no escogen a su candidato preferido: escogen a unos delegados, que después darán apoyo al candidato.
Una "convención negociada"
En las primarias de este año, sin rivales importantes, Biden había conseguido el 87% de los delegados. Estos delegados no pasarán directamente a Harris y podrán dar apoyo a otros aspirantes, ya que solo tenían un "compromiso" con el presidente —no una obligación—. Es una flexibilidad de voto que abre la posibilidad de una "convención negociada" o "brokered convention", un escenario que hace más de 70 años que no se produce. De hecho, las últimas convenciones abiertas tuvieron lugar en 1952: Adlai Stevenson II (demócrata) y Dwight D. Eisenhower (republicano) fueron los últimos candidatos presidenciales de sus respectivos partidos a ganar sus nombramientos en convenciones de este tipo.
Es decir, que la convención abierta se produciría si hubiera más candidatos aparte de Harris —cosa bastante posible, ya que es lo que quiere la influyente legisladora de California y expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi—. En una brokered convention, la incertidumbre sobre el nominado añade emoción en el proceso: los candidatos negocian in situ con los delegados, se alcanzan acuerdos en reuniones a puerta cerrada y se puede ver cómo compiten por el poder los diferentes grupos del Partido Demócrata. Los delegados pueden votar a cualquier candidato que se presente, en tantas rondas como sean necesarias, hasta asegurar a un nominado. El candidato se proclama vencedor cuando supera la cifra de 1.968 delegados.