El Vaticano ha informado que el funeral que se oficiará el jueves a partir de las 9 horas por Benedicto XVI será el del rito Ordo exequiarum Romani Pontificis, pero con algunos cambios motivados por el hecho de que era un Papa Emérito y que lo oficiará el Papa reinante, Francisco. El rito será de todos modos como el que se dedicaría a un pontífice reinante, que se siguió por última vez en el funeral por Juan Pablo II el año 2005.

"A grandes rasgos, el rito respeta lo que se sigue en un funeral de un sumo pontífice", ha señalado el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en declaraciones a los periodistas para dar a conocer los detalles del libreto de la celebración de las exequias del Papa emérito, difundido por la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas Pontificias. Matteo Bruni ha precisado que "la base es la misma" pero ha matizado que "hay algunos elementos que dan originalidad al rito" y "otros elementos que faltan, referidos a los más específicos de un Papa reinante". Por ejemplo, ha señalado que en el funeral de Benedicto XVI se prescindirá de las oraciones de las "súplicas finales, las de la Iglesia de Roma y las Iglesias orientales, que son muy específicas del Papa en activo". "La base de referencia es la del funeral del sumo pontífice, pero el texto ha sido elaborado y es el resultado de varias reelaboraciones", ha añadido Bruni, que ha explicado que en la preparación del libreto para el funeral ha tenido un papel fundamental el maestro de ceremonias del Papa, Diego Ravelli.

Cuando este miércoles a las 19.00 horas cierren las puertas de la basílica de Sant Pere, donde está expuesto el cuerpo de Benedicto XVI, empezarán a prepararlo para el sepelio. Los restos mortales serán colocados en un ataúd que antes del entierro será introducido en dos féretros más, que se contienen el uno en el otro, siguiendo el mismo rito que con un Papa en activo. Además, en el ataúd se pondrán algunas monedas acuñadas durante su pontificado, la mitra vaticana y el denominado rogito, un documento escrito en latín sobre la vida de Benedicto XVI que será introducido en un tubo de plomo.

El funeral empezará a las 9 de la mañana en la plaza de San Pedro y se esperan unas 65.000 personas. Solo asistirán de forma oficial las delegaciones de gobierno y presidencias de Italia y Alemania. En representación de Italia, estarán el presidente Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni, y por parte de Alemania acudirán el presidente Frank-Walter Steinmeier y el canciller Olaf Scholz. Estos últimos representarán al país natal de Ratzinger.