Sosteniendo hojas blancas y alguna bandera china, como hacen los manifestantes en China, una treintena de personas se han manifestado delante del consulado chino en Barcelona para mostrar su rechazo a la estricta política de covid cero de Pekín. A miles de kilómetros de distancia, los manifestantes en Barcelona han mostrado su solidaridad con las protestas que critican la gestión actual de la pandemia por parte del gobierno de Xi Jinping. También han recordado las víctimas del incendio de la ciudad china de Urumqi, el detonante de las protestas, ya que las duras restricciones contra la covid impidieron la actuación correcta de los bomberos, desembocando en la muerte de una decena de personas.
Los manifestantes han reclamado el fin de esta política para controlar la pandemia, que se acabe con la obligatoriedad del PCR regular y que se reanude la vida normal y la producción. También se ha reclamado la liberación de los chinos detenidos mientras se manifestaban en la calle y que no se les abran casos judiciales ni les queden antecedentes, según recopilación la ACN. Finalmente, también han exigido la protección de los derechos humanos, de la democracia y de la libertad de expresión, así como del resto de derechos que recoge la Constitución china.
Pequeñas concesiones de Pekín en medio de las protestas
Después de días de protestas en diversas de las ciudades más importantes de China, desde el gobierno de Xi Jinping se ha reconocido el impacto de la pandemia y las medidas sobre la salud mental de la ciudadanía. Si bien es un gran paso simbólico para un gobierno tan estricto, en la práctica no se han prometido grandes cambios en las políticas actuales, más allá de ser menos duros con las cuarentenas.
El pequeño paso de Pekín llega rodeado de la polémica de la represión de las protestas. Una represión que ha afectado ciudadanos chinos y reporteros internacionales. El pasado lunes, se daba a conocer la detención de un periodista de la BBC en una de las protestas contra la política de covid cero. El cámara Ed Lawrence cubría las manifestaciones en la megalópolis china cuando fue "atacado" por varios agentes del cuerpo policial local. Lawrence ha explicado cómo recibió golpes y patadas por parte de las autoridades china.
Lawrence ya es libre, pero su detención ha provocado un grave incidente con el Reino Unido. El ministerio británico de Asuntos Exteriores convocó el martes al embajador chino a Londres, Zheng Zeguang, para expresar la protesta del Gobierno por el arresto y la agresión.