Sólo han pasado unos pocos días, pero el jueves la justicia francesa ya dictó sentencia. El hombre que dio  la bofetada a Macron, Daniel Tarel, ha sido condenado a 18 meses de prisión. Con todo, no tendrá que cumplir ni la mitad de la pena, ya que se le han suspendido 14 de los dieciocho meses y solo tendrá que cumplir 4.

La fiscalía ha calificado los hechos de "rotundamente inadmisibles" y destaca que hay peligro de reincidencia, aunque el joven no tenía antecedentes. Inicialmente se había hablado de una pena que podía llegar a los tres años de prisión y a una multa de unos 45.000 euros, teniendo en cuenta la circunstancia agravante relacionada con la personalidad de la víctima.

Los hechos tuvieron lugar el martes en la ciudad de Valence, del departamento de Drône, situado en el sureste del país. El presidente de la República se acercó a la multitud para saludar a sus seguidores. En aquel momento Tarel le dio la mano a Macron y aprovechó la proximidad para abofetearlo. Él y otra persona identificada como Arthur C., sospechosa de haber grabado|gravado la escena, fueron detenidos.

Según trascendió posteriormente, la policía francesa encontró armas y una copia del primer libro que escribió el dictador Adolf Hitler, Mein Kampf (Mi Lucha), en casa del sospechoso de haber filmado la agresión. Asimismo también se encontraron varias armas. Concretamente, una espada, un puñal y un rifle. Arthur C., sin embargo, no será llamado en los juzgados hasta  finales de 2022. Tendrá que responder por el delito de tenencia de armas de ilegales.

Con respecto al agresor, se cree que tenía un gran interés por diferentes figuras monárquicas y de extrema derecha, así comopor la historia medieval francesa. Por otra parte, su perfil personal de Instagram cuenta con una descripción de sí mismo como un miembro de una federación nacional de artes marciales europeas históricas y de imágenes suyas luciendo vestidos de la edad media y con una larga espada.

El ataque se produjo durante la gira nacional de Macron por todo el territorio para marcar perfil y dar ejemplo de la nueva normalidad de cara a las próximas elecciones presidenciales en el país.

 

 

Imagen principal, Emmanuel Macron / EFE