Un juez ha condenado este jueves a pena de muerte al autor de un tiroteo que mató a 11 personas e hirió a 7 en una sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania, EE. UU.), según ha informado la cadena CNN. Los hechos acontecieron el 27 de octubre de 2018 y se considera el mayor atentado antisemita de la historia de Estados Unidos. El jurado ha acabado tomando la decisión después de una deliberación de más de 10 horas, en la que ha votado por unanimidad a favor de enviar al acusado al corredor de la muerte.

De hecho, un jurado popular ya había declarado culpable a Robert Bowers como autor de los 63 cargos por los que estaba imputado. Entre ellos, el de delito de odio, que en Pensilvània puede comportar la pena de muerte. La defensa de Bowers intentó argumentar durante el juicio que tiene problemas mentales, pero el jurado concluyó que tenía un plan preciso para asesinar a judíos en Estados Unidos.

El mayor atentado antisemita de la historia de EE. UU.

Bowers intentó matar a los fieles de la sinagoga Tree of Life Or El Simcha con un arma de fuego. De hecho, entró gritando "Todos los judíos deben morir, justo antes de abrir fuego durante unos 20 minutos. En aquel momento, había entre 60 y 100 personas celebrando la ceremonia de circuncisión y nombramiento de varones a los ocho días de edad.

Al entregarse a la policía, el autor de los hechos repitió la misma frase de "todos los judíos deben morir" y aseguró que los judíos "estaban cometiendo un genocidio en contra de su gente". De las 11 víctimas, tres fueron asesinadas en la planta baja, cuatro en el sótano y otra murió dentro del edificio.

Durante la noche del tiroteo, más de 3.000 personas se reunieron cerca de la sinagoga para rendir un tributo con velas organizado por los estudiantes de la Escuela Secundaria Taylor Allderdice, mientras que una cuenta de GoFundMe logró reunir más de 240.000 euros para la sinagoga, los supervivientes y las familias de los traspasados.

Condenas inusuales

A pesar de la condena a pena de muerte, podrían pasar años hasta que el hombre fuera ejecutado. De hecho, este tipo de penas son relativamente inusuales en el sistema federal, ya que solo se han llevado a cabo 50 desde 1927. El último caso fue el de Dustin John Higgs, que murió por inyección letal en enero de 2021 por un triple asesinato.

Asimismo, según informa la CNN, se trata de la primera sentencia a muerte impuesta por un jurado federal desde que Joe Biden es presidente de los Estados Unidos de América.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (en aquel entonces presidente) emitió unas declaraciones polémicas sobre  el incidente a través de su Twitter, asegurando que el tiroteo se habría evitado si la sinagoga hubiera contado con protección armada. De hecho, el mismo Trump apostaba por la pena de muerte contra el autor de los hechos.