A partir de este viernes, a Gales y a Irlanda se toman nuevas medidas para intentar frenar el aumento de contagios de Covid-19. Por un lado, Gales se convertirá en el primer país europeo en volver al confinamiento total y por otro, Irlanda detendrá todas las actividades no esenciales.
Gales detecta 2.500 nuevos contagios diarios y por eso las autoridades del país han decidido poner en marcha un "cortafuego", un confinamiento total de dos semanas a partir de este viernes.
Con respecto a Irlanda, se está llegando a los picos de contagios de la primera ola, solo este lunes 1.031 casos nuevos. Por esta razón, se ha decidido que partir de la noche del miércoles, todos los comercios considerados no esenciales tendrán que cerrar durante seis semanas y solo se podrá salir de casa para hacer ejercicio a un máximo de 5 km de su casa.
El Gobierno Irlandés, de momento, ha decidido mantener la actividad a las escuelas y a las construcciones, pero los bares y restaurantes solo podrán servir a domicilio. Para intentar mitigar el impacto económico, el Estado retribuirá con 350 euros semanales a los trabajadores.