La Cámara de Representantes de los Estados Unidos ha aprobado este miércoles acusar al presidente saliente, Donald Trump, de "incitar una insurrección" por el asalto al Capitolio, lo que provoca la apertura del segundo juicio político, impeachment en inglés, contra el mandatario en el Senado. Trump es el primer presidente americano de la historia que será sometido a dos impeachments durante su mandato.
Este segundo juicio político a Trump, que se inició este mismo lunes, se desarrollará cuando Joe Biden ya sea presidente y tendrá como objetivo la inhabilitación del presidente saliente, ya que no podrá destituirlo, puesto que no será ya el máximo dirigente del país. "La amenaza del presidente a Estados Unidos es urgente, y nuestros actos también deben serlo", esgrimió la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, en un comunicado el lunes.
Here is the article of impeachment I just introduced, along with 213 colleagues, against President Trump for Incitement of Insurrection.
— David Cicilline (@davidcicilline) January 11, 2021
Most important of all, I can report that we now have the votes to impeach. pic.twitter.com/RaJIjzQSvm
Rápida actuación demócrata
La reacción demócrata después del asalto al Capitolio por parte de los simpatizantes de Trump no se hizo esperar más que unos días. El lunes, la mayoría de la Cámara de Representantes presentó formalmente la resolución para que el Senado juzgue al presidente saliente por incitar a la rebelión y programaron la votación de este miércoles.
La oposición a Trump, que controla la cámara baja, ya tenía de antemano los votos necesarios para aprobar la nueva acusación contra el presidente saliente, según uno de los congresistas que redactó la resolución, el demócrata David Cicilline. "Ya tenemos los votos para poder acusar" a Trump, escribió Cicilline en Twitter.
Para aprobar la resolución los demócratas necesitan una mayoría simple de 218 votos para aprobar la acusación contra Trump —o incluso menos si hay ausencias en el pleno—, y los demócratas controlan 222 escaños de la Cámara de Representantes. La votación de este miércoles, pero ha superado con creces estas cifras y los demócratas han conseguido 231 votos a favor y 197 en contra. Además, diez representantes republicanos ha votado a favor del juicio político contra Trump.
La negación de Pence
Antes que la mayoría demócrata votase la resolución para abrir el segundo impeachment a Donald Trump, pidieron al vicepresidente saliente, Mike Pence, que en virtud de su cargo invocara la Enmienda 25 de la Constitución americana para desalojar a Trump de la Casa Blanca antes de tiempo. Esta enmienda permite al vicepresidente, con el apoyo de más de la mitad del Ejecutivo, destituir al presidente alegando que no está facultado para ejercer el cargo.
Ante esta petición, Pence descartó ya este martes la invocación de la enmienda para destituir a Trump. El vicepresidente aseguró: "No creo que tal curso de acción sea en el mejor interés de nuestra Nación o sea consistente con nuestra Constitución", señaló en una misiva dirigida a Nancy Pelosi.
¿Qué pasó en el Capitolio?
El pasado seis de enero, miles de seguidores y simpatizantes de Trump entraron por la fuerza en el Capitolio durante la sesión del Congreso americano que tenía que corroborar definitivamente el resultado de las elecciones del pasado mes de noviembre de las que salió victorioso el demócrata Joe Biden. La entrada de toda esa gente consiguió que se suspendiera la sesión y que, por lo tanto, se retrasara el nombramiento de Biden en medio de una situación caótica e inédita.
Antes de que la turba asaltara el Capitolio, lo que supone un grave delito, Donald Trump aseguró a través de Twitter que nunca concedería su derrota electoral delante de Joe Biden. Lo que provocó que los manifestantes entraran al Capitolio en busca del vicepresidente Mike Pence, que era el encargado de validar los resultados electorales y se había negado a parar la certificación, cosa que le pedía su presidente. De hecho, en otro tuit, Trump aseguró: "Todo lo que Mike Pence tiene que hacer es enviarlos [los votos] de retorno a los Estados, y ganamos. ¡Hazlo, Mike, este es un momento de extrema valentía!".
Sin embargo, varios perfiles de validación de información ya aclararon que el vicepresidente "no tiene autoridad para enviar los resultados de las elecciones a los estados para que vuelvan a hacerlo cuando preside el recuento de votos del Colegio Electoral en el Congreso".