El Consejo de Estado francés ha validado este jueves las reglas de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), que impide a las jugadoras llevar el velo islámico, como prohíbe cualquier otro signo ostensible de una adscripción política, filosófica, religiosa o sindical. En definitiva, el Consejo de Estado concluye que "para garantizar el buen desarrollo de los partidos de fútbol y evitar cualquier enfrentamiento o confrontación", la FFF puede establecer una prohibición como la que está en vigor desde el 2016. De acuerdo con esta disposición, no se puede participar en competiciones futbolísticas con signos o ropa que manifieste de forma ostensible las convicciones políticas, filosóficas, religiosas o sindicales.
Dos colectivos defensores de prácticas islámicas rigoristas, con el apoyo de la denominada Liga de Derechos Humanos, recurrieron al máximo órgano contencioso administrativo para intentar anular estas prohibiciones, alegando que eso coartaba su libertad. El grupo "Hijabeuses", que fue creado en el 2020 para promover que las musulmanas puedan jugar a fútbol con velo, argumentaba que esta vestimenta era un símbolo también cultural y se quejaba de discriminación en la medida en que firmas de otras religiones, visibles en tatuajes de ciertos futbolistas, no daban lugar a medidas de veto. En defensa de sus posiciones, las Hijabeuses hacían notar que la FIFA autoriza el uso del velo a las competiciones internacionales desde el 2014.
Contra las posiciones de este grupo, se pronunciaron entre otros, además de la misma FFF, Frédéric Thiriez, expresidente de la Liga Francesa de Fútbol, y una representante de la Liga del Derecho Internacional de las Mujeres (LDIF), que insistía en que el velo "no es un símbolo de pertenencia sino de sumisión, de un apartheid sexual". La utilización del velo y de otros trajes para esconder el cuerpo de la mujer ha sido objeto de polémica en Francia en los últimos años. Uno de los episodios más recientes ha sido el uso del burkini, un traje de baño de cuerpo entero usado por algunas musulmanas y que está vetado en las piscinas públicas francesas por un dictamen del Consejo de Estado. En Catalunya, en cambio, el Govern ha autorizado el uso del burkini en todas las piscinas este verano.
El órgano supremo de los contenciosos administrativos franceses considera que corresponde a las federaciones establecer las reglas de participación en sus competiciones o en sus manifestaciones deportivas para "garantizar la seguridad de los jugadores y el respeto de las reglas del juego". Eso significa que "las reglas de participación dictadas por estas federaciones pueden limitar la libertad de expresión y las opiniones y convicciones para garantizar el buen funcionamiento del servicio público y la protección de los derechos y las libertades de los otros".
Ni profesores ni alumnos
En Francia, una ley del 2004 prohíbe a profesores, empleados de la Administración o alumnos de los centros públicos de enseñanza llevar signos religiosos ostensibles, como el velo islámico, pero también la kipá judía o grandes crucifijos. Tampoco se puede utilizar el burka en el espacio público porque está proscrito ir con la cara escondida.