El Consejo de la Unión Europea quiere incluir el incumplimiento de las sanciones interpuestas por el club comunitario en terceros países a la lista de delitos de la UE. Según han informado este lunes al sitio web oficial, el Consejo ha adoptado la propuesta por unanimidad ante la invasión rusa de Ucrania, a la cual creen que tienen que responder con un "esfuerzo conjunto". "La decisión de hoy es una herramienta esencial para garantizar que se pare cualquier intento de eludir estas medidas", ha opinado el ministro de Justicia de la República Checa, Pavel Blažek. Hoy por hoy, recuerdan, cada estado miembro tiene el poder para decidir el cual constituye una vulneración de las sanciones y como se tiene que castigar, hecho que se traduce en inconsistencias a la hora de castigar económicamente un tercer país. La Decisión llega en medio de la consulta no vinculante lanzada por el gobierno ultraderechista de Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, para saber qué piensa la ciudadanía de las sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania.
El Consejo quiere blindar las sanciones
"La inclusión de la vulneración de las medidas restrictivas en la lista de delitos en la UE es el primero de dos pasos para garantizar un grado similar de aplicación de las sanciones en toda la UE y disuadir los intentos de eludir o violar las medidas", indica el Consejo en una nota. Una vez aprobada la Decisión por el Consejo, hará falta debatirla y aprobarla como Directiva por el Consejo y el Parlamento Europeo. Es posible que la urgencia del club comunitario para blindar ahora las sanciones económicas contra terceros países haya surgido a raíz de los obstáculos y condiciones que Hungría ha puesto a la hora de aprobar los diversos paquetes de sanciones contra el régimen de Vladímir Putin y sus seguidores.
Orbán hace campaña contra las sanciones en Rusia
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha criticado abiertamente las políticas de la Unión Europea contra Rusia desde que empezó la guerra. En el transcurso de las sanciones que se han ido implementando a lo largo de las hostilidades en Ucrania, Hungría ha puesto piedras en el camino y negociado para sacar personas de la lista de sancionados a favor de Moscú. Últimamente, la grave crisis económica que asedia el país, derivada de la guerra y ante la falta de fondo covid, ha llevado a Orbán a ir todavía más en contra del club comunitario y poner en marcha una campaña contra las sanciones europeas, a las cuales culpa directamente de la crisis económica. Además, ha abierto una consulta no vinculante para preguntar a la población qué piensan de las medidas contra Rusia.