El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba una resolución de alto el fuego en Gaza presentada por EE.UU., con catorce votos a favor y solo la abstención de Rusia. Concretamente, la resolución es para dar apoyo a la propuesta de tregua presentada por el presidente Joe Biden el 31 de mayo, en la cual se establece un plan de tres fases para poner fin a la guerra. Es la cuarta resolución de este tipo aprobado en el Consejo de Seguridad, aunque las tres anteriores han quedado en nada porque Israel se ha negado a detener la guerra en territorio palestino —a pesar de su carácter teóricamente vinculante.
El documento envía "un claro mensaje a Hamás: que acepten el alto el fuego sobre la mesa". "Israel ya ha dado su visto bueno al acuerdo y los combates podrían cesar hoy si Hamás hace lo mismo", ha dicho la embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield. Sin embargo, hay que decir que el gobierno de Benjamin Netanyahu ha sido hasta ahora ambiguo sobre los términos de este plan y que el grupo islamista ha recibido "positivamente" la propuesta de Biden, aunque todavía tiene una serie de exigencias.
La resolución del Consejo de Seguridad
La resolución aprobada este lunes da apoyo a esta propuesta de tregua, que hace un llamamiento a "un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes" en manos de Hamás. Hace una semana que circula entre los miembros y ha sido cambiada con el fin de urgir a "las dos partes a implementar los términos (de la propuesta) sin demora ni condiciones", cuando al principio solo contenía exigencias por Hamás. También incluye un claro "rechazo a todo intento de modificación territorial o demográfica en Gaza, incluyendo cualquier acción por reducir el territorio" —un mensaje dirigido al ala dura del gobierno israelí—. Finalmente, reitera "la importancia de unificar Gaza y Cisjordania bajo la Autoridad Palestina (AP)", cosa que supone dejar fuera del grupo islamista y es uno de los puntos más controvertidos de la resolución porque la AP tiene poca aceptación entre los palestinos de Gaza.
"Ahora estamos todos esperando que Hamás acuerde el alto el fuego que proclama desear, pero no nos podemos permitir esperar y esperar", ha remarcado la embajadora. Thomas-Greenfield ha resumido así el plan de paz: "Este acuerdo llevará a casa a los rehenes, garantiza la seguridad de Israel, permite incrementar la ayuda humanitaria y servicios esenciales como la electricidad, los servicios médicos y la retirada de escombros, además de preparar el escenario para un arreglo político".