Alemania ha dado un giro a la derecha este domingo. Después de un pequeño paréntesis, el país se prepara para tener un nuevo canciller de la CDU, Friedrich Merz. Pero Merz tendrá trabajo para conseguir formar gobierno. Para él, la intención sería hacerlo antes de Semana Santa, pero los resultados electorales no se lo pondrán fácil. Tendrá a su lado una situación insólita y es que el partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD), consigue los mejores resultados de su historia y emerge como segunda fuerza y primera en la oposición. En este sentido, pues, la CDU conseguiría la victoria a las elecciones alemanas rozando el 30%, según resultados provisionales. Hay que destacar, sin embargo, que el hecho de que la CDU gane las elecciones no esconde datos importantes. Los de este domingo los segundos peores resultados de la formación desde la caída de la dictadura. Y, además, hay que destacar que el peor resultado de la canciller Angela Merkel fue con el 33% de los votos.
Por otra parte, la AfD cumple los pronósticos y pasa a ser la segunda fuerza (con un 20,7%, también según los resultados provisionales). Además, batacazo del partido del actual canciller alemán, Olaf Scholz, que a pesar de mantenerse tercero baja hasta el 16% de los votos. Se trata del peor resultado de la formación desde la Segunda Guerra Mundial. Los Verdes obtendrían el 11,6%, mientras que Die Linke, de izquierdas, el 8,7%. El Partido Democrático Libre obtiene el 4,9% de los votos, según resultados provisionales, por lo tanto, el partido que hasta hace nada formaba parte del gobierno, el FDP, quedaría fuera del Bundestag. Quien también se quedaría sin representación en el parlamento es el partido de nueva creación y prorruso, ya que los sondeos le dan el 4,7%, el BSW. La participación en estas elecciones ha sido muy alta, del 82,5%. Unos 7 puntos por encima de las anteriores elecciones federales. Y, como dato, esta ha sido la participación más alta desde la reunificación del país.
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➕ Alice Weidel advierte la CDU: excluir el AfD es el equivalente a un "fraude electoral"
Merz y las dificultades para formar gobierno
El líder de la CDU, Friedrich Merz, se ha congratulado y ha destacado que la de este domingo es "una noche electoral histórica". En este sentido, se proclama ganador en estas elecciones. Constata que es bien consciente de la responsabilidad y la magnitud de la tarea que tiene en frente, y reconoce que la campaña electoral ha sido por momentos "muy dura", tocando cuestiones de política económica, migratorias, exteriores y de seguridad. A pesar de todo, dice que confía poder crear pronto un gobierno capaz de actuar en interés de Alemania", mientras dice a los fieles del partido que "el mundo exterior no nos espera ni espera largas negociaciones". De hecho, según el Bild, Merz querría tener gobierno antes de Semana Santa. Por otra parte, Merz ha reiterado el rechazo a cualquier tipo de cooperación con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tal como ha informado EFE. Según los pronósticos de las cadenas públicas, se ha ofrecido a formar parte del futuro gobierno.
Weidel y el "fraude electoral"
En declaraciones en la emisora ARD, Alice Weidel, colíder del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD), ha calificado el resultado de "histórico" para su partido, habiendo duplicado el número de votos en comparación con el 2021. Ante las celebraciones que se desarrollaban a su alrededor en la sede del partido en Berlín, Weidel ha dicho que su partido seguía abierto a conversaciones de coalición con otros partidos y que excluir la AfD era el equivalente a un "fraude electoral". "Nuestra mano está extendida", ha afirmado, y también que su partido quiere "hacer cumplir la voluntad del pueblo". "Sin la AfD no habría sido posible ningún cambio político en Alemania", ha destacado. Ha argumentado que una coalición entre el partido conservador CDU/CSU, el SPD y los Verdes —matemáticamente la más probable en este momento— sería simplemente una repetición de la "misma vieja" política.
En su reacción a la votación, ha acusado a la CDU de haber copiado el programa de la AfD en algunos puntos, especialmente en materia de migración, pero ha dicho que con sus 152 escaños en el parlamento (frente a los 85 del último) la AfD està a punto para poner en uso su poder, y dar apoyo a "propuestas juiciosas" de la CDU/SU. No ha hecho ninguna referencia explícita a la política migratoria, incluso después de que la AfD diera recientemente su apoyo parlamentario a una propuesta para controlar la migración en las fronteras, presentada por la CDU. Weidel ha dicho que su grupo parlamentario se reuniría el martes para discutir su papel futuro, y ha dicho que estaba listo para involucrarse en política "muy relajadamente" después de su sorprendente resultado, y que consideraría como su objetivo "dar caza a los otros partidos", para asegurarse que implementen "políticas juiciosas para nuestro país".
Los peores resultados del SPD desde la Segunda Guerra Mundial
Olaf Scholz, el canciller saliente del SPD, ha reconocido la derrota electoral como un "resultado amargo" y ha agradecido el compromiso de su partido con la campaña. Ha felicitado la CDU/CSU y Friedrich Merz por su victoria, aunque también ha expresado su preocupación por el auge de la extrema derecha, destacando que el SPD siempre ha defendido la democracia y no aceptará la presencia de la AfD. Boris Pistorius, ministro de Defensa y posible sucesor de Scholz al frente del SPD, ha calificado los resultados como "devastadores" y ha expresado preocupación por el crecimiento de la AfD. Ha subrayado que las fuerzas democráticas tendrán que trabajar conjuntamente para contrarrestar este fenómeno y ha instado a Merz a presentar una propuesta para formar una nueva coalición.
Por otra parte, Die Linke ha sido una sorpresa en estas elecciones ganando el apoyo de uno de cada cuatro jóvenes alemanes, especialmente entre los de 18 a 24 años. El partido de izquierdas ha visto un aumento de popularidad después de que su líder, Heidi Reichknecht, criticara la posibilidad de colaboración de la CDU con la extrema derecha sobre temas de inmigración, un discurso que ha revitalizado su imagen entre el electorado.
¿Los Verdes podrían tener la clave?
Aunque el cambio climático ha quedado en segundo plano en estas elecciones, los Verdes están contentos de haber perdido menos votos que sus socios de coalición. Su apoyo ha caído ligeramente hasta el 11,6%, según los primeros resultados, principalmente a causa de la pérdida de apoyo de los votantes más jóvenes, que se han inclinado hacia Die Linke y la AfD. Sin embargo, su pérdida de votos ha sido menor que la de otros partidos. El sistema electoral alemán es complejo, pero los Verdes podrían jugar un papel decisivo en la formación del próximo gobierno. Una "gran coalición" entre el centro-izquierda y el centro-derecha necesitaría el apoyo de los Verdes para conseguir la mayoría, ya que dos formaciones pequeñas, el FDP y el BSW, están justo por encima o por debajo del 5% necesario para entrar en el parlamento.
Aunque los líderes de la CDU/CSU han mostrado reticencia a trabajar con los Verdes, el líder de la CSU, Markus Söder, no ha descartado completamente la posibilidad, indicando que el partido mantendrá su postura si es posible una colaboración. Así, los Verdes se podrían convertir en "clave" para la formación del nuevo gobierno.
FDP: de formar parte del gobierno a quedar fuera del Bundestag
Al Partido Democrático Libre no le ha ido nada bien formar parte del gobierno alemán. Con los resultados provisionales, el partido FDP quedaría fuera del Bundestag, ya que para entrar hay que alcanzar el 5%. El foco radica ahora en el BSW, ya que los sondeos a pie de urna le dan entre un 4,9% y al 5%. Si finalmente consigue llegar, podría alcanzar escaños en el nuevo parlamento.
¿Qué explica el aumento de la extrema derecha en Alemania?
Si hay un hecho que ha marcado estas elecciones y la campaña electoral, es el auge de la ultraderecha que los resultados de las elecciones han confirmado. Con la historia del país, uno se podría preguntar por qué ha crecido tanto la extrema derecha. Pero si una cosa han sabido hacer los partidos de la extrema derecha en Europa —y los populismos por todo el mundo— es canalizar el descontento del país. Visto con perspectiva, el crecimiento del partido a las elecciones ha estado constando. En 2013 se quedó por muy poco fuera del Bundestag (4,7%, el umbral para entrar es el 5%), y en 2017 consiguió un 12,6% de los votos y se convirtió, después de la formación de una Gran Coalición entre la CDU y el SPD, en líder de la oposición. En los últimos comicios sufrió una ligera pérdida, con un 10,4% de los votos. A escala regional, la evolución es más desigual. Ahora bien, en los llamados nuevos federados, es decir, aquellos estados federados que formaban parte de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), se ha convertido en la opción preferida de los votantes jóvenes y trabajadores.
Estas elecciones claramente han sido marcadas por el hecho de que la mayor economía de Europa se ha contraído durante dos años consecutivos. Un hecho al que ni los mismos alemanes están acostumbrados. El otro tema que ha generado controversia es la política migratoria. En este sentido, una serie de atentados mortales han aumentado la presión sobre los principales partidos para reformar las normas de inmigración y asilo, y ha hecho aumentar el apoyo a Alternativa por Alemania. De hecho, muchos reprochan ahora a Merkel su decisión en 2015 de acoger más de un millón de migrantes, principalmente de Siria, con el lema Wir schaffen das (Lo podemos hacer). Desde entonces, el estado de ánimo se ha agravado y las tensiones han ido aumentando. Recientemente, ha habido varios ataques mortales con migrantes identificados como sospechosos, incluyendo el de hace dos semanas en Múnich, el del mercado de Navidad de Magdeburg y el apuñalamiento en Aschaffenburg. Y si una cosa sabe hacer muy bien la derecha europea, es canalizar el descontento y la preocupación del electorado.