Continúan los ataques rusos contra Ucrania, con la infraestructura energética como objetivo. Después de los ataques aéreos contra Kyiv de este lunes, los bombardeos han dejado un tercio de Leópolis sin luz. El alcalde de la ciudad, Andriy Sadovy, ha añadido que hay interrupciones en el suministro de agua en dos distritos y ha pedido a la población que recoja agua en las próximas horas por mor de los cortes. Recordemos que la urbe se ubica en el noroeste del país, casi en la frontera con Polonia. Esto quiere decir que Rusia mantiene la ofensiva sobre territorios que se encuentran muy lejos del frente.

Así, las autoridades de Leópolis han informado de nuevas explosiones este martes y de un ataque con misil contra "infraestructuras críticas". El ataque sobre dos instalaciones energéticas ha provocado problemas en el suministro, dejando el 30% de la ciudad temporalmente sin electricidad. De la misma manera, más de 300 localidades ucranianas de Kyiv, Leópolis, Sumy, Ternopil y Khmelnytsky tampoco tienen luz, de acuerdo con el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania. Con todo, las autoridades ucranianas han activado la alerta por posibles ataques aéreos por todo el país. "Atención, durante todo el día hay alta probabilidad de ataques con misiles a todo el territorio ucraniano", han advertido los Servicios de Emergencia del Estado.

La estrategia para castigar a los civiles

Las dificultades energéticas derivan de los bombardeos de este lunes, cuando las fuerzas rusas atacaron objetos de infraestructura crítica y civil en doce regiones del país. Provocaron más de treinta incendios en Kyiv, a la vez que impactaron la infraestructura energética de dos distritos de la región de Dnipropetrovsk. "El ataque enemigo duró más de cinco horas. Los rusos atacaron con misiles la infraestructura energética en los distritos de Pavlograd y Kamian. Hay una destrucción leve. Muchas localidades quedaron sin electricidad", recoge la agencia Ukrinform. Entonces, se ha introducido un régimen de austeridad total en la región para que puedan operar los hospitales, el transporte y otros servicios sociales importantes. El último balance de los bombardeos del lunes deja 19 muertos y 105 heridos.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, ha afirmado que los ataques contra infraestructuras energéticas forman parte de una estrategia deliberada de Rusia para castigar a los civiles. "Los objetivos primarios de los ataques rusos son instalaciones energéticas. Golpearon diversas ayer y hoy lo han hecho de nuevo con las mismas y de otros de nuevas", ha escrito en Twitter. Además, ha añadido que "son crímenes de guerra planificados con antelación con el propósito de crear unas condiciones insoportables para la población civil". "Es la estrategia deliberada rusa desde hace meses", ha concluido.

Nuevo ataque en Zaporiyia

Destaca como Rusia ha vuelto a atacar la ciudad de Zaporiyia (en el sur), donde se ubica la mayor central nuclear de Europa. Al menos una persona ha muerto en este nuevo bombardeo, según la Administración Militar Regional. "El enemigo sigue aterrorizando a los civiles de Zaporiyya. Un ataque con doce misiles S-300 ha impactado instalaciones públicas", dice el mensaje de Telegram.

Bomberos extinguen el fuego de una instalación pública de Zaporiyia, tras los bombardeos rusos / Efe

Algunos de los misiles han impactado contra una escuela y un dispensario, mientras que dos de los cohetes han caído sobre un concesionario de automóviles — donde ha muerto una persona. Entonces, los ataques rusos en Zaporiyia ya se han cobrado un mínimo de 43 vidas y han dejado a una setentena de heridos desde el pasado 2 de octubre. La ciudad ha sido el principal objetivo de los bombardeos de los últimos días, ya que se ubica en una de las regiones ucranianas parcialmente ocupadas. Jersón (también en el sur), Lugansk y Donetsk (en el este) son los tres otros territorios bajo el control de las autoridades prorrusas, anexionados ilegalmente por el Kremlin.