Hungría está decidida a quedarse en la UE para transformarla desde dentro. En este sentido, el objetivo del gobierno ultranacionalista de Hungría es "ocupar" la Unión Europea (UE) después de las próximas elecciones europeas. Así lo ha afirmado el controvertido primer ministro húngaro, Viktor Orbán. "Nuestro plan no es abandonar, sino ocupar la UE" en las elecciones europeas, ha asegurado Orbán este jueves por la noche en una entrevista concedida en la televisión HírTV, próxima al gobierno, después de ser preguntado sobre si Hungría se está alejando o no de la Unión.
El primer ministro ha añadido que "en Bruselas piensan que ya se ha acabado la época de las naciones y quieren otro Estados Unidos", subrayando su rechazo a estas políticas. Y precisamente por este motivo, Orbán ha reiterado que él y su gobierno abogan por una UE compuesta de naciones soberanas y rechazan la idea de un Bruselas que hace chantaje y "trata a los países como provincias".
Cambiar la UE desde dentro
Por otra parte, el primer ministro ha verbalizado que la UE ha perdido peso a escala internacional y también ha insistido en que es cada vez menos competitiva. Para conseguir cambios en las políticas de Bruselas hay que ganar a las elecciones europeas, previstas para junio del 2024 "y coger las riendas sobre la dirección política en la UE", ha subrayado Orbán. El mandatario reconoció que su partido, el Fidesz, está negociando con el grupo "Conservadores y Reformistas Europeos" (ECR), liderado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, sobre una posible cooperación en el Parlamento Europeo después de las elecciones europeas del 2024.
Bruselas congeló 22.000 millones de euros asignados en Budapest dentro de la Política de Cohesión por incumplimientos de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, aunque la semana pasada desbloqueó 10.200 millones, después de avalar la reforma judicial reciente.
Sin luz verde para la entrada de Suecia a la OTAN
Por otra parte, Orbán también ha insistido este jueves en una rueda de prensa en que los diputados de su partido, el Fidesz, siguen teniendo reticencias a la entrada de Suecia a la OTAN, y ha negado que haya acordado este bloqueo con Turquía, el otro miembro de la Alianza que no ha dado la luz verde. El mandatario ha subrayado que la fecha de la aprobación "será determinada por el Parlamento de Hungría" y ha añadido que los diputados tienen "reticencias".
El primer ministro recordó que después del visto bueno húngaro en la entrada de Finlandia, el 23 de marzo pasado, Finlandia denunció Hungría con otros países de la Unión Europa, por haber aprobado una ley que vincula la homosexualidad con la pedofilia. El Fidesz, que tiene mayoría absoluta, hace meses que retrasa el debate para la ratificación de la entrada de Suecia a la OTAN, argumentando que es país escandinavo es muy crítico con la deriva antidemocrática en Hungría. Orbán ha negado además que su país y Turquía estén coordinando el veto en Suecia.