El movimiento estudiantil Fridays for Future, con su líder y activista ecologista Greta Thunberg al frente han llenado las calles de Glasgow, donde estos días se celebra la Conferencia Mundial por el Clima, conocida como la COP26. Los estudiantes reclaman a los gobiernos participantes en este congreso que vayan más allá de las palabras vacías y que reaccionen ante el calentamiento global del planeta y la emergencia climática. En total, unas 8.000 personas han participado en esta manifestación, según las autoridades, la mayoría estudiantes que hoy viernes hacían huelga por el clima: "Los políticos no harán lo que toca, así que haremos que nos oigan", dijeron en la convocatoria.
Antes de la celebración de la conferencia, Thunberg ya pronunció un reivindicativo discurso en que se quejaba de estas palabras vacías de los políticos que hacían promesas, pero después no luchaban contra el cambio climático: "No hay planeta B, bla, bla, bla... Economía verde, blan, bla, bla, Cero emisiones en el 2050, bla, bla, bla...", dijo durante la cumbre 'Youth4Climate'. Estos días, ha lamentado vía Twitter que la COP26 "es la más excluyente de la historia", criticando que "eso ya no es una conferencia sobre el clima, es un festival de greenwashing del Norte global". Además, la jovencísima activista sueca, este enero hizo 18 años, aseguró que lo que se está celebrando en Glasgow no es más que "dos semanas de negocios, como siempre, bla, bla, bla".
Insultos a políticos
Desde que llegó a Glasgow, en tren, evidentemente, para reducir el impacto ecológico de su desplazamiento, Thunberg ha participado en varias protestas convocadas por Fridays for Future. La del lunes fue especialmente polémica, ya que junto con el resto de manifestantes, el activista empezó a cantar proclamas como ahora "os podéis meter la crisis climática por el culo", aparte de repetir el suyo ya famoso "bla, bla, bla" y atacando a los políticos. "Esta COP, hasta ahora, es igual que las anteriores y no nos llevará a ningún sitio", aseguró, añadiendo que esta cumbre se reduce a "políticos fingiendo que se toman en serio nuestro futuro y el presente de quien ya sufre los impactos de la crisis climática".
Ante estas palabras, Thunberg recibió a muchas críticas, especialmente desde los sectores más conservadores, que siempre han visto a la joven como una amenaza. Thunberg no ha dudado ni un segundo y también en un par de tuits ha querido dar su punto de vista de la situación. "Estoy muy contenta de poder anunciar que he decidido reducir mis emisiones de palabrotas y lenguaje malsonante a 0. Si nunca digo alguna cosa inapropiada, lo compensaré diciendo algo bonito", ha escrito en un tuit.
Manifestaciones
Thunberg ha compartido el protagonismo con Vanessa Nakate, otra activista climática, en su caso ugandesa. Nakate ha asegurado que "manifestaciones como las de hoy ponen presión a las personas que tienen el poder y, sabemos que este movimiento tiene que crecer para obtener los cambios que necesitamos y así garantizar la seguridad de las generaciones presentes y futuras". La manifestación del movimiento estudiantil, más reducida, se tiene que entender como la antesala de la gran protesta que se espera para mañana sábado al mediodía, donde los organizadores esperan hasta 100.000 personas.