La presidencia de la COP29 ha presentado un borrador que incluye una cifra para la nueva financiación climática: 250.000 millones de dólares anuales. Es la primera vez que la Conferencia de las Naciones Unidas fija una cifra concreta para cubrir la acción climática en el Sur Global. La propuesta presentada después de horas de negociación forma parte de un objetivo mayor, ya que pretenden destinar una suma total de 1,3 millones de dólares el año 2035.
La consecución del objetivo será liderada por los "países desarrollados", según ha declarado un miembro de la presidencia. En este sentido, el papel de China es un factor que algunos países creen que tiene que ser revisado. El gigante asiático tiene el nivel de emisiones de C02 más alto del mundo, sin embargo, es uno de los grandes beneficiados al continuar considerado en vías de desarrollo por la cumbre.
El texto publicado este viernes ha provocado que, hoy por hoy, haya dos opciones diametralmente opuestas encima de la mesa. La primera propuesta presentada el jueves dice que solo los países contribuirían con sus fondos públicos, mientras que esta última también incluye la financiación del sector privado.
Así pues, en el último día de la COP29 sigue sin haber un consenso claro sobre la cuestión primordial de la financiación climática. Los técnicos de los diferentes países y empresas trabajan a contrarreloj para llegar a un acuerdo mínimo no solo sobre el importe que se tendrá que poner sobre la mesa o cuáles serán los países y las entidades contribuyentes, sino también sobre cuáles serán los países que recibirán ayudas.
La cifra de los 250.000 millones de dólares puede ser considerada como irrisoria en comparación con las conclusiones de la COP27. Según un informe de la cumbre del 2022, los países vulnerables afectados por inundaciones, sequías y otros fenómenos meteorológicos necesitarán 2.150 billones de dólares anuales hasta el 2030 para hacer frente a las pérdidas y los daños generados por desastres climatológicos.
El Sur Global ha criticado la propuesta
La fundadora del Grupo de Financiación Climática para América Latina y el Caribe, Sandra Guzmán, ha declarado que "la cifra tendría que ser como mínimo de 500.000 millones de dólares". En la misma línea, Ali Mohamed, presidente del Grupo Africano de Negociadores, ha recriminado que "el Informe sobre la Brecha de Adaptación indica por sí mismo que las necesidades de adaptación suben a 400.000 millones de dólares; 250.000 millones supondrán una pérdida de vidas inaceptable en el África y en todo el mundo y ponen en peligro el futuro de nuestro planeta".