Las amenazas y la retórica no son nada nuevo para Corea del Norte. A pesar de todo, Kim Jong-un sigue haciendo declaraciones bélicas y en las últimas semanas, no ha parado. De hecho, ha soltado varios comentarios sobre sus intenciones, incluyendo algunas advertencias que su país podría estar preparando una guerra contra el Sur.
Predecir las intenciones de Kim es imposible, pero los observadores de Corea del Norte, que estudian el comportamiento de su líder, dejan ir también teorías contradictorias y, sobre todo, especulativas, sobre el comportamiento y sobre si el país pudría o no acertar una guerra con Corea del Sur.
El diálogo provocativo de Corea del Norte
El líder de Corea del Norte ha puesto en marcha una serie de medidas provocativas. De hecho, no hace mucho, pronunció un discurso diciendo que la reunificación pacífica con el Sur ya no era posible. Y estas palabras, algunos analistas que recoge Al Jazeera, aseguran que se trataría de una ruptura sin precedentes con décadas de políticas que apostaban por una reunión entre Norte y Sur.
En un discurso ante el parlamento de Corea del Norte la semana pasada, Kim aseguró que la constitución tendría que reponerse para definir Corea del Sur como "enemigo principal y enemigo principal invariable" y que se cerrarían tres agencias que hasta ahora trabajaban para promover una reconciliación. Paralelamente, en una reunión del Partido de los Trabajadores de Corea, semanas antes, Kim dijo que la reunificación ya era imposible porque los vecinos se habían convertido en "país hostil" y que la guerra podría empezar en cualquier momento".
¿Qué hicieron los antecesores de Kim?
Podría parecer que la declaración de Kim, de considerar el Sur como "enemigo", marca la estrategia de gobierno. Kim Il Sung y Kim Jong Il intentaron, tal como destaca el portal The Diplomat, intentaron subvertir las administraciones de Corea del Sur utilizando una combinación de operaciones de infiltración y ofensivas de paz engañosas. Los esfuerzos, sin embargo, no habrían funcionado. Quizás por eso, destaca el mismo portal, Kim habría optado ahora por una confrontación más frontal y directa; con provocaciones verbales y también con la prueba de misiles nucleares y una declaración de guerra.
Pruebas con armas
Pero la peligrosidad no se acaba solo con los discursos y las palabras de Kim. Y es que Pyongyang ha llevado a cabo numerosas pruebas de armas, incluyendo los lanzamientos este mes de lo que ha descrito como un misil de combustible sólido equipado con una ojiva hipersónica y un dron de ataque submarino con capacidad nuclear. Aunque podría considerarse como un comportamiento normal del líder norcoreano, algunos observadores han sugerido que estas medidas difieren de las fanfarronerías habituales del país. Saber algo a ciencia cierta es imposible. El desconocimiento del país y la poca información abren la puerta en el largo camino de la especulación.