Corea del Sur y Ucrania están en conversaciones sobre el potencial envío al país asiático de los dos soldados norcoreanos capturados en la guerra que tiene lugar en el país de Europa del Este, según ha informado este lunes Seúl. Los ministros de Exteriores surcoreano y ucraniano, Cho Tae-yul y Andrii Sybiha, han mantenido este lunes una conversación telefónica donde abordaron el asunto, de acuerdo con la Cancillería surcoreana. Cho manifestó a Sybiha que los soldados capturados serán considerados ciudadanos surcoreanos, según la constitución nacional, si manifiestan su intención de desertar al Sur, según detalles de la conversación que ha hecho pública la agencia local de noticias Yonhap.
Las autoridades ucranianas capturaron el pasado enero a dos soldados norcoreanos en la región disputada de Kursk y publicaron un vídeo en el que mostraban cómo eran interrogados y durante el cual uno expresaba su deseo de quedarse en Ucrania. El otro ha mostrado interés en ir a Corea del Sur cuando sea liberado, lo que sería considerado una traición.
Ucrania había mostrado interés en facilitar la repatriación a su país de los soldados norcoreanos que combaten con las tropas rusas a cambio de la liberación de prisioneros de guerra ucranianos, pero activistas internacionales como Human Rights Watch (HRW) han alertado de las represalias que pueden sufrir si son devueltos. Seúl dice que tiene información de que Pyongyang ha ordenado a sus efectivos desplegados en Rusia que se suiciden si están en riesgo de ser capturados por el ejército ucraniano.
Tropas norcoreanas en Ucrania
Pyongyang mandó unos 11.000 efectivos de su ejército a Rusia desde octubre y hasta finales del año pasado para participar en la guerra en Ucrania, en el marco del acuerdo de asociación estratégica firmado por sus líderes, Vladímir Putin y Kim Jong-un. Se cree que, además, se habrían sumado otros 1.000 este año. Kyiv calcula que unos 5.000 soldados norcoreanos han muerto o han resultado heridos durante la guerra. La inteligencia surcoreana, por su parte, calcula que hasta mediados de enero pasado, al menos 300 militares norcoreanos han muerto y unos 2.700 han resultado heridos.
Este mismo fin de semana, el viceministro de Exteriores ruso, Andrey Rudenko, se reunió con las autoridades norcoreanas en Pyongyang, en un momento marcado por las negociaciones patrocinadas por Estados Unidos sobre un alto el fuego de 30 días en el conflicto, al que Kyiv ha accedido, a la espera de una respuesta de Moscú. Se espera que Putin y el presidente norteamericano, Donald Trump, mantengan este martes una conversación telefónica para abordar el asunto, según ha confirmado este lunes el Kremlin.