Ola de calor y playa. Este sábado, algunos griegos ya han podido disfrutar del agua y tumbarse en la arena. Aproximadamente unas 500 playas del país ya han abierto después de que el gobierno considere que ya han allanado la curva del coronavirus. En una fase más de la desescalada que empezó el día 4 de mayo, Atenas tiene prisa por reactivarse y reactivar el turismo, que representa un 30% del PIB.
Durante los últimos días se ha especulado mucho sobre cómo podría ser el retorno a las playas o si habrá que reservar un sitio. En Grecia, de momento, han optado por mantener distancia social y se ha estipulado también una distancia mínima de 4 metros entre los parasoles. Según informa la agencia a Reuters, el máximo son 40 personas en 1.000 metros cuadrados.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, explicó hace unos días en una entrevista a la CNN que el país se prepararía para volver a recibir turistas. Eso sí, extremando las precauciones y con una experiencia "ligeramente diferente a la de años anteriores". En este sentido, y según la evolución, los hoteles urbanos abrirán las puertas el 1 de junio y un mes después, lo harán los que están ubicados en destinos más vacacionales e islas.
Los bares y restaurantes abrirán antes
Según el plan de desescalada, los bares, restaurantes y grandes superficies comerciales tenían que abrir el día 1 de junio pero el gobierno griego ha decidido adelantar la fecha. Ahora, está previsto que las grandes superficies abran el próximo lunes y los restaurantes reanudarán la actividad el día 25 de mayo. Eso sí, todo sujeto a los datos de la pandemia.
"La experiencia hasta ahora demuestra que donde la apertura de la actividad económica y social se ha efectuado de manera organizada y conforme las normas, los resultados son positivos", explicaba el gobierno a través de un comunicado que ha recogido Efe.
La semana que viene, el ejecutivo de Mitsotakis presentará un plan global para el turismo que se basará en cuatro pilares: los protocolos sanitarios, el transporte, las relaciones laborales en el sector y el apoyo financiero a las empresas del turismo.
El miedo al coronavirus
La crisis del 2008 dejó el sistema sanitario griego tocado de muerte. Y eso los griegos lo saben. Atenas cerró las tiendas no esenciales sólo cuatro días después de su primera muerte por Covid-19 mientras que Italia y España lo hicieron después, 18 y 30 días respectivamente, explica el politólogo de la Universidad de Helsinki Takis Pappas en Bloomberg.
La prohibición de moverse, siempre y cuando no fuera esencial, en Grecia llegó sólo una semana después, mucho más rápido que en los otros dos países. Para salir a la calle, por ejemplo, para ir a comprar, los griegos tenían que explicar dónde viven y a dónde querían ir enviando un mensaje SMS, a través del cual recibían también un "permiso" con el fin de poder salir.
Estas acciones tuvieron un impacto positivo en un sistema sanitario muy tocado por los recortes que llegaron hasta el 60%. Según la misma publicación, a medios marzo el sistema nacional de salud griego (ESY) contaba sólo con 605 unidades de cuidados intensivos pero sólo 557 estaban activas por falta de personal. Es decir, poco más de 550 camas para una población de casi 11 millones de habitantes. Si lo comparamos, España tenía, al principio de la crisis, unas 4.400 camas de UCI para 47 millones de habitantes.