Unas 140.000 personas han participado este domingo en la "marcha contra el alto coste de la vida y la inacción climática" en París, convocada por la izquierda francesa. Los organizadores han calificado la protesta "de éxito", después de superar las cifras de participación esperadas. "Ya hemos tenido éxito en nuestra apuesta, eso es sólo el comienzo", ha asegurado la diputada Aurélie Trouvou, al frente de la protesta, según ha recogido Agence France-Presse. Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda francesa, ha señalado que la manifestación ha tenido "un innegable éxito" y ha señalado que el presidente francés, Emmanuel Macron, se encuentra con "serios problemas". Mélenchon también ha apuntado que este era sólo "el primer día" de protesta, recordando que el próximo martes hay convocada una movilización general. Durante esta primera manifestación se han vivido momentos de tensión con la policía, que sólo esperaba la participación de unas 30.000 personas.
PARIS / Grosse tension à Bastille entre force de l'ordre et manifestants. (Dimanche 16 Octobre) #Marche16Octobre pic.twitter.com/P8NKuXZCf7
— BriLitz Medía (@BriLitzMedia) October 16, 2022
Après avoir chargé pour arracher une banderole, les forces du parti de l’ordre chargent pour arracher un drapeau pirate.
— Marcel (@realmarcel1) October 16, 2022
France, pays des droits de la police…
Vidéo : HORS-ZONE PRESS (@HZ_Press)#MarcheContreLaVieChere #LaMarche #Marchedu16octobre pic.twitter.com/yIBjoM6GBd
Más protestas en Francia
Esta manifestación, que ha recibido el apoyo de los principales partidos de izquierda menos de los comunistas, es el preludio de la movilización nacional convocada por los sindicatos el próximo martes 18. Una protesta que, según han alertado, podría paralizar sectores claves del país, como el de los Transportes o la Educación. De hecho, el Gobierno de Macron se encuentra en un momento complicado, a causa del descontento de la ciudadanía ante la falta de carburante. Los trabajadores de las refinerías de todo el país llevan días haciendo huelga, exigiendo una subida salarial, hecho que ha provocado limitaciones a la hora de llenar depósitos, así como el cierre de algunas estaciones de servicios. A esta crisis, también se suma el malestar general por la voluntad del Ejecutivo, que no cuenta con la mayoría absoluta, de aprobar el proyecto de presupuestos del 2023 por la vía rápida.
El Gobierno francés intentó frenar la falta de combustible forzando, por decreto, que algunos de los trabajadores volvieran a las refinerías de Exxon y de TotalEnergies para asumir los servicios mínimos. Los representantes de los empleados, sin embargo, se opusieron a esta imposición y los sindicatos han continuado sus protestas, convocando ahora esta movilización general. A causa de la huelga de estos últimos días, cerca del 30% de las gasolineras francesas se han quedado sin carburante, generando grandes complicaciones a los usuarios a la hora de llenar el depósito.