En los últimos días se ha visto una especie de oleada de ataques "terroristas" contra Tesla en Estados Unidos por el vínculo de Elon Musk con Donald Trump, dejando imágenes espectaculares. Fue el mismo Musk el primero a referirse a estos actos vandálicos como "terrorismo", y después el presidente siguió utilizándolo la misma expresión. La última acción fue en Las Vegas (Nevada), el martes pasado, donde se vieron varios coches de la marca en llamas después de un ataque en cóctel Molotov contra un centro de servicio Tesla —donde alguien pintó "Resist" (Resistid, en inglés) en la entrada—. El mismo día también se conocieron las primeras vandalizaciones de este tipo de vehículos en Barcelona, con la inscripción "Fuck Elon" (Jódete Elon).

Se trata del movimiento Tesla Takedown, que incluye Cybertrucks incendiados y ataques contra concesionarios, estaciones de recarga y coches de propiedad privada. ¿Por qué? Por la deriva ultraderechista y autoritaria de Musk y su estrecho vínculo con Trump, que lo colocó al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en alusión a una criptomoneda). Si bien al principio se protestaba ante las propiedades del presidente en Nueva York, Washington y otros lugares, la protesta se ha trasladado ahora contra la empresa de vehículos eléctricos. A continuación, las imágenes de la prensa de Las Vegas del último incendio:

Hablamos de protestas pacíficas, sí, pero también de personas que han optado por acciones más llamativas. El mes pasado, los fiscales de Colorado acusaron a una mujer por el lanzamiento de cócteles Molotov contra vehículos e hicieron pintadas contra los "coches nazis". En Carolina del Sur, los agentes federales arrestaron la semana pasada a un hombre acusado de incendiar estaciones de carga. En ciudades de izquierdas como Portland (Oregón) y Seattle (Washington) se han vivido algunos de los incidentes más destacados, ya que hay más sentimiento anti-Trump y anti-Musk.

Cerca de Portland, un hombre se enfrenta a cargos después de haber lanzado varios cócteles Molotov contra una tienda de la marca y volver otro día para disparar contra las ventanas. Y en Seattle, cuatro Cybertrucks fueron incendiados en un solar de la empresa a principios de este mes. Las imágenes de los vehículos calcinados se han hecho virales a las redes sociales:


De cinco a veinte años de prisión

Y así, en diferentes estados, como también Missouri o Massachusetts. Sea como sea, la cosa es que Trump ha tildado estas acciones de "terrorismo doméstico", en una entrevista en la cadena Fox News: "Creo que, cuando atrapen a los responsables, y espero que lo hagan, y ya han detenido algunos, se descubrirá que son pagados por personas con una fuerte motivación política de izquierdas". En el caso de Las Vegas, el FBI investiga los hechos como un posible ataque de terrorismo. "Los que consideren justificable o, incluso, admirable alguna cosa así, les queremos informar de que se trata de un delito federal. Los perseguiremos, los encontraremos y los procesaremos con todo el peso de la ley", ha advertido al agente especial Spencer Evans.

La Fiscalía de EE.UU. también ha anunciado "cargos graves" contra tres responsables de ataques "terroristas" contra instalaciones de Tesla. "Se han acabado los días de cometer delitos sin consecuencias", ha anunciado este jueves la fiscal general, Pamela Bondi, quien ha prometido que a los tres acusados les caerá todo el peso de la ley por estos hechos de "terrorismo doméstico". Bondi espera que la medida "sirva de advertencia" para todo el mundo que pretenda sumarse al movimiento, ya que las tres personas se enfrentan apenas que van desde el cinco hasta los veinte años de prisión. Pero nada de eso evita la otra ofensiva contra la marca, en este caso en la bolsa: Tesla no hace más que perder valor y destacados ejecutivos de la compañía ya han vendido 120 millones de dólares de sus títulos. Desde diciembre, las acciones se han desplomado más en un 50%.