La continuidad del gobierno de coalición alemán que encabeza el canciller Olaf Scholz está en riesgo a causa de las diferencias entre las tres formaciones que lo integran —socialdemócratas, verdes y liberales— respecto de la política económica y presupuestaria. Los líderes de estas formaciones se han reunido este miércoles en varias reuniones a tres bandas y con la cúpula de sus respectivos partidos con el objetivo de salvar al ejecutivo, y continúan esta tarde con una nueva reunión que será decisiva. El canciller socialdemócrata, Olaf Scholz, el vicecanciller y ministro de Economía, el ecologista Robert Habeck, y el titular de Finanzas, el liberal Christian Lindner, se reunían por la mañana y por la tarde en la cancillería antes de una crucial cita de la comisión de la coalición que también incluye a los responsables de los partidos y de las fracciones parlamentarias. En caso de que consigan llegar a un acuerdo, la coalición seguirá funcionando hasta las elecciones generales previstas para el 28 de septiembre del 2025; pero si fracasa, se abren dos opciones: un gobierno en minoría de verdes y socialdemócratas que tendrá que pactar con partidos de la oposición, o elecciones anticipadas.

Las diferencias dentro del tripartito se han ido agravando a lo largo de los últimos meses, pero el detonante de la actual crisis fue una propuesta de Lindner para reactivar la economía con exigencias inasumibles para sus socios. El viernes pasado se filtró un documento elaborado por el titular de Finanzas que, bajo el título Concepto para el crecimiento y la justicia generacional planteaba eliminar regulaciones para la protección del cambio climático, recortes fiscales para las empresas y la reducción de subvenciones y ayudas sociales. La primera medida ha sido recibida como una provocación contra los verdes, mientras que la última supone una ofensa contra el Partido Socialdemócrata (SPD), para quien los recortes sociales son un tabú. En el otro extremo, Habeck propuso crear un fondo de inversión multimillonario, que Lindner ha considerado inviable, ya que según los cálculos de su ministerio supondría un gasto de 48.000 millones de euros al año. Está en este contexto que tienen que llegar a un acuerdo para cerrar el presupuesto del 2025, que ya tiene un déficit de más de 12.000 millones de euros. En este sentido, será clave la reunión de la comisión de presupuesto del próximo 14 de noviembre.

Por otra parte, el presidente federal Frank-Walter Steinmeier está en contacto con Scholz y el presidente de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) y líder de la oposición, Friedrich Merz, según ha informado el Frankfurter Allgemeine. El medio indica que estas reuniones por separado podrían indicar el fin del gobierno de coalición.

La mayoría de alemanes quieren nuevas elecciones

Una encuesta de INSA publicada por el diario Bild revela que en caso de ruptura de la coalición de gobierno, el 57% está a favor que un partido abandone la coalición, y dentro de estos, el 48% pide que salgan los Verdes. Además, al preguntar qué preferirían en caso de que se produzca la ruptura de la coalición de gobierno, el 56% de los encuestados pide nuevas elecciones, el 19% quiere una nueva coalición y el 16% prefiere un gobierno en minoría.