La constitución francesa contiene un raro artículo que permite aprobar los presupuestos sin la necesidad de una votación. El artículo en cuestión, el 49.3, ha sido activado por la primera ministra del país galo, Elisabeth Borne, este miércoles y ha puesto fin así al debate en la Asamblea Nacional. Durante la última semana, la oposición había interpuesto diferentes enmiendas en contra de la opinión del gobierno de Emmanuel Macron, lo que estaba impidiendo la aprobación de las cuentas. La aprobación de forma unilateral ha despertado muchas críticas entre la oposición, que ahora dispone de 24 horas para interponer mociones de censura, que, teóricamente, podrían hacer caer al ejecutivo de Macron.
Los dos grupos principales de la oposición, el partido de izquierdas NUPES y la agrupación de ultraderecha Agrupación Nacional, han anunciado rápidamente que presentarán una moción de censura cada uno. Sin embargo, no se espera que estas dos mociones prosperen, ya que ninguna de las dos agrupaciones dará apoyo a la otra y no podrán llegar a los 289 votos necesarios para que sigan adelante. Los dos partidos de la oposición han subrayado "la debilidad" del ejecutivo por la falta de una mayoría sólida. Sin embargo, las dos mociones se portarán a debate y a votación en la Asamblea Nacional, lo que supondrá también una prueba para el gobierno de Macron, que se encuentra en entredicho, no solo por la oposición, sino también por una gran parte de la población.
Será la segunda vez que se aplique este artículo durante el mandato del actual presidente, Emmanuel Macron, después de que en febrero de 2020 el entonces primer ministro, Edouard Philippe, lo usara para adoptar la reforma de las pensiones en medio de una gran tensión social, proyecto que finalmente fue retirado por el Gobierno a causa de la pandemia. Si entonces Macron disponía de una mayoría sólida parlamentaria, ahora recurre a este artículo cuatro meses después de haber perdido la mayoría absoluta en la cámara baja en las legislativas y después de un poco más de una semana de debates sobre las cuentas de 2023, que han puesto de manifiesto su debilidad.
Para justificar el uso de este artículo, Borne ha acusado la oposición de bloquear el debate sobre las cuentas y se ha justificado alegando que "la nación necesita tener un presupuesto", sin el cual "el interés general queda en cuestión". Ha indicado que se ha dialogado con todos los grupos sin que ninguno haya expresado su intención de apoyar los planes del presidente, lo que los obliga a avanzar. Como signo de abertura, la primera ministra ha añadido que en el presupuesto que se aprobará se incluirán un centenar de las enmiendas ya adoptadas por la Asamblea, "algunas de ellas de la oposición", aunque el artículo 49.3 les permitiría no hacerlo. La portavoz de La Francia Insumisa, principal partido de la NUPES, Mathilde Panot, replicó que con esta maniobra "el macronismo se convierte en autoritarismo". Por su parte, el portavoz del RN, Jean-Philippe Tanguy, señaló que el uso del 49.3 muestra "la debilidad y la desorientación" del Gobierno.
Las mociones de censura, en un momento de tensión social
Francia se encuentra en un momento de tensión social. El pasado martes miles de personas salieron a la calle en varias ciudades del país transalpino para mostrar su malestar con el gobierno de Emmanuel Macron. Esta protesta se ha celebrado en un momento de tensión en el país, en medio de una crisis por la falta de carburante en las gasolineras, a causa de la huelga de los trabajadores de las refinerías francesas. Las movilizaciones también han llegado tan sólo dos días después de que 140.000 personas, convocadas por los partidos de izquierda, salieran a la calle para denunciar el alto coste de la vida y mostrar su rechazo hacia el gobierno actual. Estas movilizaciones han tenido lugar en las principales ciudades de Francia. Se han vivido momentos de tensión con enfrentamientos entre la policía y los manifestantes durante esta jornada de "movilización interprofesional", ya que los trabajadores han evitado hablar de huelga general.