La cumbre entre España y Marruecos celebrada este jueves en Rabat ha abierto críticas en Alemania. El encuentro entre los dos países ha causado división entre los estados de la Unión Europea, después de que el presidente español, Pedro Sánchez, se doblara ante Marruecos y aceptara que el Sáhara es una autonomía marroquí en la declaración conjunta. Este abandono definitivo del apoyo español a la reivindicación saharaui ha generado controversia en países de la UE, como es el caso de Francia y Alemania, que respetan el derecho internacional y rechazan que el Sáhara Occidental forme parte de Marruecos. Según recoge el medio alemán Tagesspiegel, "la nueva política española de apaciguamiento hacia Marruecos es un problema para la Unión Europea" y está abriendo "una brecha entre los socios de la UE".
"La reconciliación entre España y su vecino del sur, Marruecos, ha tenido un alto precio", asegura el diario de Alemania, que destaca la "calurosa" bienvenida a Sánchez y sus ministros en Rabat. Asimismo, remarca que el presidente español fue recibido con entusiasmo por el primer ministro marroquí porque "adoptó sorprendentemente la línea de Marruecos en el conflicto sobre el Sáhara Occidental". Un posicionamiento que, aparte de animar al gobierno marroquí, también ha generado críticas porque, según subraya Tagesspiegel, la visita al país magrebí "ha introducido una nueva cuña en la UE".
Diferencias en la UE sobre Marruecos
De hecho, el medio alemán recuerda que el mismo Bundestag "no reconoce la reivindicación marroquí del Sáhara Occidental como provincia del sur con una eventual autonomía", cosa que hace que "Marruecos rompa regularmente la cooperación". Por el contrario, Sánchez ha reiterado en esta cumbre Marruecos-España que "considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en el 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendum". Según Tagesspiegel, esta afirmación ha tenido unas claras consecuencias: "El presidente del Gobierno ha cedido al chantaje. Con eso, el reino de Marruecos ha abierto una brecha a la UE y ahora puede enfrentar a los países europeos entre sí". Con respecto a la posible reacción de la UE, el medio afirma que "parece impotente ante esta enérgica política exterior".
Aparte, el diario alemán asegura que la relación entre el ejecutivo español y Marruecos hace que "España pague un precio muy alto". En esta línea, recuerda que el posicionamiento sobre el Sáhara Occidental también está pasando factura al gobierno de coalición con Podemos y a la vinculación del Estado con Argelia, país proveedor de energía que da apoyo al movimiento independentista saharaui y que ha decidido interrumpir sus entregas. Tagesspiegel expone que abandonar la neutralidad también ha dejado al PSOE maltrecho en la UE. Y es que el pasado 19 de enero, los eurodiputados socialistas de España se abstuvieron a la hora de aprobar una resolución crítica con el Marruecos por|para el deterioro de la libertad de prensa.
El apoyo de España hacia el gobierno marroquí, según recoge el medio, es por el papel que tiene Rabat a la hora de detener la migración hacia Europa. "Los dos enclaves españoles en España, Ceuta y Melilla, se utilizan alegremente como palanca. Allí, las fuerzas de seguridad marroquíes tienen en sus manos permitir o no las avalanchas masivas hacia la valla fronteriza con Europa", afirma Tagesspiegel.