La eurozona contará con veinte miembros este 2023, después de ocho años sin adhesiones. A partir del próximo 1 de enero, el euro empezará a circular por Croacia en sustitución de la kuna, una moneda introducida al país el año 1994 después del periodo de transición posterior a la independencia croata. El estado balcánico adoptará la moneda única en un escenario todavía marcado por la guerra de Ucrania y sus efectos, los cuales amenazan el conjunto de la eurozona con una nueva recesión técnica. No obstante, los expertos consideran que, a pesar de la desaceleración, la economía al conjunto de la zona euro se mantiene "resiliente" y que la moneda única sigue disfrutando de buena salud.

Según las últimas previsiones económicas dadas a conocer por la Comisión Europea, la eurozona entrará en recesión técnica –una situación que se produce cuando el PIB acumula dos trimestres consecutivos a la baja- a principios del 2023. Las estimaciones del ejecutivo comunitario apuntan que el PIB durante el cuarto trimestre de 2022 se hundirá un 0,5%, mientras que durante el primer trimestre de 2023 caerá un 0,1%. A pesar de la bajada, desde Bruselas defienden que la sacudida será temporal y que la economía de la zona euro seguirá siendo robusta. Ni la devaluación del euro delante del dólar ni las altas tasas de inflación tampoco parecen preocupar en exceso los expertos, quién consideran que, desde el estallido del conflicto bélico, se ha hecho un buen trabajo para mantener la economía a pleno rendimiento. "Con la agresión rusa surgieron muchos temores con respecto a la garantía del suministro; parece que las dudas se han desvanecido este invierno y la economía se mantiene resiliente", defensa el analista sénior del 'think tank' Bruegel, Zsolt Darvas.

En este sentido, el académico considera que la entrada de Croacia a la eurozona no llega ni mucho menos en un mal momento y considera que el país "funcionará bien" como nuevo miembro. "La adhesión confirma que el euro es un símbolo de fortaleza, unión y solidaridad y una moneda en que se puede confiar", defendió también en su momento al vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

Las nuevas adhesiones tendrán que esperar

Aunque el compromiso de los países de la Unión Europea es el de adoptar el euro –la única excepción es Dinamarca, que firmó una cláusula de exclusión voluntaria por mantener la corona danesa-, los expertos consideran que habrá que esperar unos cuantos años por presenciar una nueva adhesión a la eurozona. A estas alturas hay seis países en proceso de unirse. Se trata de Bulgaria, Hungría, Polonia, la República Checa, Rumania y Suecia. Para poder adoptar la moneda única, hay que cumplir cuatro criterios. Uno de ellos hace referencia a la estabilidad de las finanzas públicas, otro a la poca fluctuación en los tipos de cambio, otro con los tipos de interés a largo plazo y, lo que a estas alturas es lo más importante, uno que tiene en cuenta la inflación.

Para que un estado miembro pueda adoptar la moneda única, hace falta que presente una tasa de inflación similar a la de los tres mejores estados de la eurozona. En plena crisis de precios y unas estimaciones que no prevén una estabilización hasta al menos el 2024, este criterio pasa a convertirse en una barrera. "Con la inestabilidad de precios actual será complicado; los países candidatos tendrán muchas dificultades" por|para incorporarse a la eurozona, opina Darvas.

El euro delante del dólar

El euro cumple este 2023 su vigesimoprimero aniversario, siendo la segunda moneda más utilizada en los mercados internacionales. Con una historia relativamente corta, el euro ha conseguido una posición sólida en el ámbito internacional, oye protagonista de más del 20% de las operaciones globales. A pesar de todo, el dólar todavía se mantiene como la moneda hegemónica y no parece que este escenario pueda cambiar a corto plazo. "El dólar seguirá siendo la moneda global durante décadas; a diferencia del euro, el dólar tiene un solo gobierno detrás", comenta Darvas. "Además, disfruta de una ventaja histórica y ha demostrado ser una moneda segura; el euro es una moneda relativamente nueva y necesita tiempo para ganar bastante", concluye.