Hace más de un año que Rusia lleva a cabo una ofensiva contra Ucrania. Al mismo tiempo, los líderes occidentales piden cada vez más que se negocie y se ponga fin a la guerra. Incluso antes de su investidura, el recientemente elegido presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que podría conseguirlo. ¿En este sentido, pues, qué puede este año con la guerra en Ucrania? La guerra, durante el 2024, no se ha desarrollado a favor de Ucrania. Los retrasos a la ayuda de su principal aliado, Estados Unidos, combinados con problemas dentro del mismo ejército han impedido la resistencia a la presión rusa. Hace más de un año que Moscú lleva a cabo una operación ofensiva y ha conseguido avances graduales. Las declaraciones de los líderes occidentales y de los representantes del gobierno ucraniano sugieren, indirecta o explícitamente, que la guerra podría estar más cerca que nunca de su clímax, e incluso podría haber empezado ya. Sin embargo, es posible que este clímax no se parezca a lo que muchos esperaban en el 2022 o incluso en el 2023.
Rusia tiene el foco en Donetsk
Actualmente, Rusia está centrando sus esfuerzos en la captura de la parte sur de la región de Donetsk, en particular una zona donde las fuerzas de ocupación consiguieron su avance más significativo en 18 meses después de la captura de Avdíivka. Las zonas de combate más intensas en el frente están cerca de los asentamientos de Velyka Novosilka y Kurajove. Velika Novosilka, que a su día fue un punto clave para la contraofensiva de Ucrania en el 2023, está ahora semi-rodeada. En el norte de Velyka Novosilka, las fuerzas rusas han cortado dos carreteras clave que conducen en la ciudad. En el sur, recuperaron el control de algunos asentamientos a lo largo del río Mokry Yaly, que las fuerzas ucranianas habían liberado en el 2023. Las tropas ucranianas que defienden la zona, en particular en torno a la aldea de Makarivka, se enfrentan a la amenaza de un asedio.
Kurajove es un centro de defensa crítico para Ucrania en el sur de Donetsk y está casi totalmente bajo el control del agresor, a excepción de la planta de energía de Kurajove. En el sur de Kurajove, al renombre "bolsillo de Kurajove", la situación es igualmente grave. Si Kurajove cae, Rusia probablemente trasladará su atención a Pokrovsk, cuyas posiciones más próximas ya son a 6 kilómetros de la ciudad hacia el sur y el este. En los próximos meses, las fuerzas rusas también podrían intentar rodear Pokrovsk desde el norte (a través de Hrodivka) y el suroeste antes de lanzar ataques directos. Otras zonas críticas son Toretsk y Chasiv Yar, sectores en que se han producido combates durante meses. La captura de estas ciudades forma parte del plan ruso de ocupar la región del norte de Donetsk.
Varias fuentes que recoge el portal News Ukraine que Moscú no ha abandonado los planes de lanzar una ofensiva a Zaporiyia y avanzar hacia Jersón. Según ellas, la preparación del enemigo para una ofensiva en la orilla derecha de Jersón es mayor que en Zaporiyia.
¿Ucrania ve imposible recuperar los territorios perdidos?
El plan actual de Rusia, según destaca el mismo portal, es avanzar donde sea posible. Ucrania, por razones objetivas y subjetivas, no puede parar el impulso del enemigo ni coger la iniciativa al frente. Hoy por hoy, todas las tendencias indican que es poco probable que cambie pronto la situación a favor de Ucrania. La mayoría de los dirigentes occidentales, si no todos, parecen dudar de la posibilidad de recuperar todos nuestros territorios por la fuerza y cada vez piden más negociaciones de paz con Rusia. Esta idea es claramente articulada por Donald Trump y su equipo. El destino de la guerra en el futuro ahora está, especialmente, en manos de los Estados Unidos. Si bien los Estados Unidos todavía no han presentado una estrategia clara para poner fin a las hostilidades, es seguro que inmediatamente después de la investidura, el nuevo equipo de la Casa Blanca participará activamente en un "proceso de paz".
Los representantes del gobierno ucraniano también han empezado a hablar con cautela de la imposibilidad de recuperar por la fuerza todos los territorios ocupados. La retórica sobre la continuación de la guerra hasta que Ucrania llegue a sus legítimas fronteras de 1991 ha desaparecido de su discurso público. De esta manera, ante la imposibilidad de recuperar los territorios, el gobierno también ha dicho de puntillas que habría disposición para negociar. Al menos, después de una conversación con el presidente ucraniano, Donald Trump afirmó que Volodímir Zelenski está dispuesto a llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra. Eso probablemente implica cierta disposición a aceptar compromisos, vista la posición actual de Ucrania, que no es la ideal. Los detalles de los compromisos se determinarían durante las negociaciones. Zelenski, por su parte, después de reunirse con Trump, ha afirmado que Ucrania busca una paz justa y fuertes garantías de seguridad que impidan que Rusia devuelva a la guerra.
Las garantías de una posible tregua
Ahora bien, aunque la intención y la voluntad hay factores desconocidos. El mismo portal destaca que las garantías de seguridad podría recibir Ucrania en caso de un cese de las hostilidades. Además, hay que tener en cuenta que tampoco se sabe a ciencia cierta si Rusia está dispuesta a negociar. La administración de la Casa Blanca tiene herramientas para obligar a Moscú a negociar el fin de los combates. Estas podrían incluir la caída de los precios del petróleo, la imposición de sanciones secundarias en los países que ayudan a Rusia o la ampliación de las sanciones en sectores no afectados de la economía rusa. En tercer lugar, si los Estados Unidos están preparados para aplicar estas medidas. Teniendo en cuenta todos estos factores conocidos y desconocidos, se pueden proyectar escenarios para el desarrollo de la guerra en el 2025. Putin ha conseguido algunos éxitos en el frente. Aunque su ejército avanza a un alto coste, está consiguiendo avances constantes. Según RBC-Ucrania, Rusia consiguió reclutar a 430.000 voluntarios este año y está previsto que lleguen a 450.000 en el 2025. En este sentido, tampoco está claro que con la capacidad que tiene Rusia, también con tropas norcoreanas, quiera detener la ofensiva.
Otros expertos, según recoge este mismo portal, Moscú parece tener su propia fecha límite y está intentando avanzar en todos los ámbitos posibles. Mientras tanto, los soldados de Corea del Norte ayudarán en la región de Kursk, pero todavía no participan en combates directos en Ucrania. Esta fecha límite podría ser la investidura de Trump, después de la cual es probable que empiecen las negociaciones. Hasta entonces, Putin busca conseguir el número mayor posible de avances en el frente para tener más influencia en estas conversaciones.
¿Qué dice el Fondo Monetario Internacional?
Por otra parte, las proyecciones actualizadas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Ucrania esbozan dos escenarios sobre la guerra en curso de Rusia. El escenario de referencia supone que la guerra terminará a finales de 2025, mientras que el escenario a la baja prevé que continuará hasta mediados de 2026, afectando significativamente a la estabilidad económica.
Bajo el escenario de referencia, se espera que el PIB de Ucrania crezca un 4% en 2024, un aumento respecto a las previsiones anteriores, y se prevé que la inflación aumente hasta el 10% debido a factores como el aumento de los precios de los alimentos y la depreciación de la moneda.
El FMI señala que las inversiones en la generación de electricidad y las importaciones europeas han mitigado los efectos de la escasez de energía invernal.