El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha asegurado este miércoles que no es “realista” que Ucrania esté en condiciones de volver a sus fronteras previas a 2014, momento en el que Rusia inició la invasión de sus territorios, ni que esté en condiciones de pasar a formar parte de la OTAN como resultado de un acuerdo de paz. “Queremos, como ustedes, una Ucrania soberana y próspera, pero debemos empezar por reconocer que volver a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014 es un objetivo poco realista. Perseguir este objetivo ilusorio solo prolongará la guerra y causará más sufrimiento”, ha señalado Hegset nada más empezar una reunión del grupo de medio centenar de países que apoyan a Kiev, informa la agencia Efe.

Hegseth intervino al inicio de la reunión, que por primera vez no ha presidido su país, sino el Reino Unido. Ha subrayado que “una paz duradera para Ucrania debe incluir sólidas garantías de seguridad que aseguren que la guerra no volverá a empezar. Esto no debe ser Minsk 3.0”, ha manifestado, refiriéndose a los acuerdos de Minsk para intentar cerrar el conflicto entre Ucrania y Rusia que empezó en 2014. El secretario de Defensa ha dicho que “Estados Unidos no cree que el ingreso de Ucrania en la OTAN sea un resultado realista de un acuerdo negociado”, y ha añadido que, “en vez de eso, cualquier garantía de seguridad debe estar respaldada por tropas europeas y no europeas”.

“Si estas tropas se despliegan como fuerzas de mantenimiento de la paz en Ucrania en algún momento, deben desplegarse como parte de una misión no de la OTAN, y no deben estar cubiertas por el artículo 5” del Tratado de Washington (este tratado garantiza la defensa colectiva de los aliados), ha recordado. Asimismo, el jefe del Pentágono ha señalado que “debe haber una robusta supervisión internacional de la línea de contacto”. “Para ser claros, como parte de cualquier garantía de seguridad, no habrá tropas estadounidenses desplegadas en Ucrania”, ha matizado.

Hegseth también hizo referencia a que, “para posibilitar aún más una diplomacia eficaz y reducir los precios de la energía que financian la maquinaria bélica rusa”, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “está dando rienda suelta a la producción energética estadounidense y animando a otros países a hacer lo mismo”. “Unos precios de la energía más bajos, junto con una aplicación más eficaz de las sanciones energéticas, ayudarán a que Rusia se siente en la mesa. Salvaguardar la seguridad europea debe ser un imperativo para los miembros europeos de la OTAN”, ha añadido.

En ese contexto, ha asegurado, además, que Europa “debe proporcionar una parte abrumadora de la futura ayuda letal y no letal a Ucrania”, lo que se traduce en proporcionar más munición y equipamiento, ampliar su base industrial de defensa y, al mismo tiempo, “hablar con franqueza a sus ciudadanos sobre la amenaza a la que se enfrenta Europa” e invertir más en defensa. El objetivo actual del 2% del PIB “no es suficiente; el presidente Trump ha pedido un 5% y yo estoy de acuerdo”, ha destacado.

Estados Unidos no se puede centrar en la seguridad de Europa

Hegseth ha indicado igualmente a sus socios “directamente y sin ambigüedades” que “las crudas realidades estratégicas impiden que Estados Unidos se centre principalmente en la seguridad de Europa”. “Estados Unidos se enfrenta a graves amenazas para su propio territorio. Debemos centrarnos, y nos estamos centrando, en la seguridad de nuestras propias fronteras”, ha afirmado, y ha agregado que están “dando prioridad a la disuasión de la guerra con China en el Pacífico, reconociendo la realidad de la escasez y haciendo concesiones en materia de recursos para garantizar que la disuasión no fracase".

“La disuasión no puede fallar, por el bien de todos (…). Juntos podemos establecer una división del trabajo que maximice nuestras ventajas comparativas en Europa y el Pacífico, respectivamente”, ha explicado. En cualquier caso, ha puntualizado que observa “señales prometedoras de que Europa ve esta amenaza, comprende lo que hay que hacer y se pone manos a la obra”. De acuerdo con Hegseth, la continuidad de la OTAN “exigirá que nuestros aliados europeos salgan a la palestra y asuman la responsabilidad de la seguridad convencional en el continente”. “Estados Unidos sigue comprometido con la alianza de la OTAN y con la asociación de defensa con Europa y punto, pero Estados Unidos ya no tolerará una relación desequilibrada que fomente la dependencia”, ha finalizado.