Por todo el mundo hay muchas cuevas. Ahora bien, hay una en México que tiene un lugar destacado en el Libro Guinness de los Récords como la mayor del mundo. Su nombre exacto es la cueva de Naica, aunque se la conoce como la Cueva de los Cristales, simplemente. Se encuentra en el estado mexicano de Chihuahua y el cristal más largo hace 11 metros de largo, aproximadamente lo mismo que un autobús escolar, según destaca un artículo de El Mundo.
Tener estos cristales enormes dentro de la cueva, hace que sea uno de los prodigios de la naturaleza más impresionantes del mundo. Y a pesar de ser tan espectacular, es muy desconocido para el público general, que acostumbra a visitar la pirámide de Chichén Itzá, la península del Yucatán, o las playas de la Rivera Maya.
Las peculiaridades de la cueva
Fue descubierta en abril del 2000 por los hermanos Eloy y Javier Delgado, mineros de profesión, por error, según destaca el National Geographic. Sin embargo, ¿qué explica estas peculiaridades? La combinación de agua saturada de minerales y calor intenso (entre 45 y 55 grados) que irradia el magma que pasa por debajo de la cueva han generado condiciones idóneas para la aparición de la selenita durante 500.000 años, según explica la edición del Libro Guinness de los Récords y recoge El Mundo.
La humedad que se respira en el interior de la cueva es brutal. Por lo tanto, los trabajadores solo aguantan unos 10 minutos en el interior. Además, su apariencia, como de mineral gigante, produce una imagen fotogénica impresionante. Cuando empezó a correr la voz sobre el hallazgo, los científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas fueron a la cueva. Entonces, se registraron pilastras de entre 5 y 11 metros de largo, con diámetros superiores a un metro. Según destaca AFP y recoge el National Geographic, se formaron "vigas en las zonas más amplias de la cueva" de manera natural durante muchos y muchos años.
¿Se puede visitar la Cueva de los Cristales?
La cueva, según destaca el National Geographic, hace unos 300 metros cuadrados. La mina se encuentra sobre una falla, sobre una cámara magmática, que durante millones de años ha calentado el agua a 5 kilómetros por debajo de la cueva. Eso ha comportado que el agua subterránea se saturara en sulfuro. Y con el paso del tiempo, se han formado los cristales.
Estos espectaculares cristales han sido, como no podría ser de otra manera, un reclamo turístico, especialmente para los amantes del senderismo. El gobierno de Chihuahua, sin embargo, considera que visitar estas cuevas es un deporte de alto riesgo. Por lo tanto, solo se puede acceder a la cueva en grupos de dos personas, tal como resalta el mismo portal.
En este sentido, hay restricciones de acceso específicas. Se recomienda no estar más de 10 minutos, por la alta humedad que podría comportar una deshidratación. Se requiere un equipo especializado de protección para evitar que los visitantes sufran accidentes. A las personas embarazadas, con hipertensión o diabetes, se les niega el acceso.