Israel busca poner fin a la presencia del pueblo palestino en su "tierra histórica", según ha dicho el ministro de Exteriores de Palestina, Riyad al-Maliki. Estos comentarios han llegado durante las reuniones diplomáticas que líderes de naciones árabes y de mayoría musulmana se reunían con sus homólogos chinos en Pekín, este lunes.
Pekín recibirá una delegación de ministros de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina, Indonesia, Egipto, Arabia Saudí y Jordania, para mantener conversas destinados a encontrar una solución para poner fin a la guerra a la Franja de Gaza. La cumbre, durante la cual China se comprometió a trabajar para "restaurar la paz en el Medio Oriente", se considera parte de un esfuerzo de Pekín por intensificar su papel internacional.
Al-Maliki, de la Autoridad Palestina, ha acusado a Israel de intentar "poner fin a la presencia del pueblo palestino en aquello que queda de su tierra histórica", según ha informado AFP. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto dijo que el desplazamiento de palestinos de la Franja de Gaza amenazará la paz, la seguridad y la estabilidad en la región y en el mundo.
"Egipto está haciendo todos los esfuerzos posibles por llevar ayuda a la Franja de Gaza a través del paso de Rafah, pero la política de Israel de obstruir la entrada de ayuda es una política sistemática destinada a empujar a los palestinos a abandonar la franja bajo el peso de los bombardeos y el asedio", ha destacado el portavoz.
China, comprensiva con los palestinos
China, el anfitrión de la cumbre, históricamente ha sido comprensivo con los palestinos. El ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, ha dicho a los diplomáticos visitantes que su país podía ver que "se está desarrollando un desastre humanitario en Gaza" y que se tenía que detener.
"La situación en Gaza afecta a todos los países del mundo, cuestionando el sentido humano del bien y del mal y el resultado final de la humanidad", ha destacado antes de instar a la comunidad internacional a "actuar con urgencia" para evitar que la guerra se extienda.
Después del estallido de la guerra el mes pasado, Wang habría dicho a su homólogo saudí, Faisal bin Farhan Al-Saud, en una llamada telefónica que "las acciones de Israel han ido más allá de la autodefensa". Wang y otros funcionarios chinos han pedido un alto el fuego inmediato y un "enfriamiento" de la situación.
La solución de los dos estados
Beijing ha pedido repetidamente una solución de dos Estados para poner fin a la guerra, que ya ha matado a más de 13.000 palestinos en Gaza y unos 1.200 en Israel.
El enviado de Beijing para el Oriente Medio, Zhai Jun, visitó la región el mes pasado en busca de una solución para poner fin a la guerra y ha estado en conversas con Rusia para trabajar juntos para ayudar Israel y Palestina a alcanzar una solución de dos Estados. A la cumbre, Wang ha destacado nuevamente que Beijing es "un buen amigo y hermano de los países árabes y musulmanes".