Israel presiona Rusia por la guerra en Ucrania. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, ha viajado de forma sorprendida este sábado a Moscú para tratar la invasión rusa con su homólogo Vladímir Putin. Según el Jerusalem Post, la reunión ha durado tres horas, y de momento se desconoce cuáles han sido los frutos de la conversación. Una vez acabada la visita, Bennett viaja directamente hacia Berlín para informar al canciller alemán Olaf Scholz, donde lo informará de los contenidos de la reunión. Después, el primer ministro volverá a Israel. Aunque el primero en comunicar la reunión ha sido el Kremlin, Bennett se había coordinado previamente con los Estados Unidos, Francia y Alemania, y notificó a Ucrania. El hecho de que el viaje se haya producido en sábado, el día de descanso para los judíos religiosos como Bennett, denota la urgencia con la cual se ha producido la cumbre. Según la oficina del líder israelí, el primer ministro ha utilizado el precepto de 'pikuah nèfeix' ('salvar almas' en castellano) que permite violar a la santidad del Xabat ante crisis humanitarias.
Reunión sorprendida
La prensa no ha sabido que el primer ministro israelí y el presidente ruso estaban reunidos en Moscú hasta que ha empezado la conversación esta tarde. Según ha confirmado más tarde su oficina, Bennett no ha viajado solo: lo han acompañado al ministro nacido en la ciudad ucraniana de Járkov, Ze'ev Elkin, que ha hecho de traductor para los primeros ministros en reuniones con Putin durante más de una década. Járkov es la segunda ciudad más poblada del país, situada en el nordeste, y ha sido el escenario de fuertes bombardeos y batallas en las últimas jornadas de guerra. Si bien el gobierno de Bennett condenó la invasión rusa a la ONU, el primer ministro ha preferido abstenerse de hacer comentarios y ha antepuesto mantener una buena relación con Rusia. Paralelamente, Zelenski y Bennett mantuvieron una conversación telefónica esta semana, tal como informó el mismo líder ucraniano en Twitter.
Rusia e Israel
Finlandia, que tiene una amplia frontera con Rusia, quiere comprar un sistema de defensa antiaérea por blindarse ante el expansionismo de Moscú. El ministro de Defensa finlandés, Antti Kaikkonen, citando la actual guerra en Ucrania, ha asegurado que están buscando un mecanismo de defensa aéreo israelí para defenderse contra la amenaza de Putin. Finlandia está muy inquieta delante del inmutable Putin, que no titubea y que sigue obstinado a apoderarse del control de Kyiv. Es por eso que Kaikkonen ha asegurado a la cadena de televisión Yle que los contratistas de defensa israelíes, Israel Aerospace Industries y Rafael Advanced System, están en consideración por la compra de un sistema antiaéreo. "La situación a lo largo de nuestras fronteras es pacífica, pero todavía tenemos que estar atentos y reforzar nuestras defensas", ha asegurado el ministro. De hecho, en diciembre Finlandia se hizo con más de sesenta aviones de caza F-35 norteamericanos de la compañera Lockheed Martin.