La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) es la gran cita de las extremas derechas de todo el mundo y esta siempre se celebra en los Estados Unidos (EE.UU.). Este año tiene lugar en Washington y mezcla espectáculo, política y todo tipo de líderes ultra. Desde los libertarios latinoamericanos como Javier Milei hasta la extrema derecha conservadora y más tradicional como el líder de Vox, Santiago Abascal. Este año, la CPAC se ha convertido en una demostración de fuerza de la nueva Administración de Donald Trump. Aunque el presidente republicano no ha hecho acta de presencia, Elon Musk y Steve Bannon han hecho bandera del espíritu del movimiento MAGA (Make America Great Again), el primero con una motosierra y el segundo insinuando un tercer mandato del magnate, así como haciendo el saludo nazi.

Si bien los republicanos están utilizando la CPAC para mostrar músculo, otros líderes de la extrema derecha de todo el mundo la necesitan para reforzar su figura. Es el caso de Milei, quien después del escándalo de la criptomoneda que promocionó ha buscado una posición destacada entre el líder de extrema derecha internacional en esta conferencia. Lo ha conseguido acercándose a uno de los protagonistas: Elon Musk.

El presidente argentino ha regalado a la nueva mano derecha de Trump una motosierra, haciendo alusión a los recortes que está emprendiendo en los EE.UU. De hecho, durante la campaña electoral argentina, Milei hizo de la motosierra su marca, ya que prometía recortes radicales en las estructuras del Estado argentino. Musk ha recibido de buen grado el regalo y, de hecho, ha salido al escenario de la conferencia con la motosierra.

La presencia de Musk en el escenario ha sido caótica. No solo por su aparición con la motosierra en la mano, sino también por una entrevista que ha hecho donde el propietario de Tesla ha promocionado la tarea de su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de forma dispersa.

Steve Bannon y el saludo nazi

Si bien la nueva mano derecha de Trump ha tenido un papel destacado, también lo ha tenido la antigua: Steve Bannon. Quien fue el cerebro detrás del triunfo inicial del presidente republicano ha participado de la CPAC. Aunque ahora es exasesor de Trump y ha criticado a algunos de los nuevos aliados del magnate, como, por ejemplo, Musk, sigue siendo fiel a la causa MAGA. En su intervención, Bannon ha abierto la puerta a un tercer mandato de Trump y ha finalizado con un saludo nazi.

"La única manera de que ellos ganen es si nosotros nos rendimos. ¡Luchad, luchad, luchad!", ha exclamado Bannon antes de hacer el saludo nazi y acabar diciendo "amén". La normalización en la política americana de este gesto ya la abrió Musk, con su participación en la toma de posesión de Trump. En aquel momento, se dudó si realmente se trataba del saludo fascista, pero en este caso pocas voces ponen en duda el significado del gesto.