Han pasado casi 3 años desde que Abu Bakr al Baghdadi, líder del Daesh, apareció ante sus seguidores para autoproclamar al califato del ISIS. La famosa aparición, última en la que se lo pudo ver, la realizó precisamente desde la mezquita Al Nuri, que según apuntan las últimas informaciones del ejército iraquí habría sido destruida por el grupo terrorista.
Según el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, la destrucción de esta obra arquitectónica del siglo XII simboliza la derrota de los terroristas en la ciudad de Mosul, aunque todavía controlan algunas zonas de la ciudad.
El general del ejército iraquí Yahya Rasul, por su parte, ha explicado que los terroristas han actuado de esta manera al ver que las tropas gubernamentales estaban "a menos de 50 metros".
El Daesh culpa a los Estados Unidos
Aunque el bando aliado culpa al Estado Islámico de la destrucción, también aprovechando el precedente de los terroristas destruyendo otras joyas de la arquitectura, la agencia Amaq, voz del Daesh, atribuye la destrucción a un bombardeo norteamericano. El general de los Estados Unidos Joseph Martin ha negado la acusación y ha destacado que "este es un ejemplo más de que esta organización debe ser aniquilada".
La mezquita recibe el nombre de Nurudin en el Zanki, un noble que luchó en las primeras cruzadas en el territorio que actualmente ocupan Turquía, Siria y el Iraq, y fue construida entre 1172 y 1173, poco antes de su muerte, para albergar una escuela coránica.