Una cincuentena de los detenidos por manifestarse en Rusia contra la movilización de 300.000 reservistas han recibido citaciones para alistarse e ir a la guerra de Ucrania, según ha informado el grupo de derechos humanos OVD-Info. Algunos de los detenidos han recibido una citación para presentarse en las oficinas de reclutamiento militar el próximo jueves, que será el primer día completo de reclutamiento. Así habría sucedido en al menos 15 departamentos de policía rusos, casi todos ellos en Moscú, y a uno de los manifestantes la policía le habría advertido que tendrá que afrontar una pena de prisión de 10 años si se niega a asumir la citación.
Según informa Moscow Times, además, a uno de los detenidos le habrían presentado los documentos de reclutamiento en la misma comisaría. Esta práctica de las autoridades rusas sólo afectaría a los hombres, porque las mujeres no son reclutadas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, preguntado sobre estos hechos, que tendrían como objetivo desmovilizar a los que protestan, casi lo ha confirmado y ha indicado que "no es contrario a la ley". En los últimos días han sido detenidas en las principales localidades rusas al menos 1.300 personas.
Mientras tanto, hoy se han producido las primeras despedidas de reclutas que se marchan a la guerra, con la desesperación de sus familiares, que temen que mueran en el combate.
Mientras tanto, el recelo de los hombres rusos para alistarse para ir a combatir a Ucrania, dentro de la movilización de 300.000 reservistas que ha decretado Putin, cada vez es más evidente. Una colaboradora del opositor Alexei Navalni, Sobol Lubov, ha difundido en la red los incidentes que se han producido en una junta de reclutamiento rusa de Babayurt (República de Daguestán, en Rusia), cuando una oficial ha abroncado a los hombres que se han presentado porque no querían ir a la guerra.
La oficial ha llamado a los reservistas para que luchen "por el futuro". "Ni siquiera tenemos presente, ¿de qué futuro hablas?", le ha replicado uno de ellos. La oficial ha añadido que su abuelo "luchó por la patria" en la Segunda Guerra Mundial. Pero otro de los reservistas le ha respondido: "El 1941-1945 luchamos, fue una guerra. Y ahora no es una guerra, es política".