Después de declarar la victoria sobre Ucrania en Mariúpol, el triunfo que Putin necesitaba después de meses de fracasos bélicos, los últimos defensores ucranianos que quedan en la ciudad portuaria siguen abandonando su refugio, la acería de Azvostal, todos ellos del Batallón de Azov, relacionados con la ideología neonazi y supremacistas blancos. Concretamente, son otros 771 defensores los que han abandonado en la última jornada la planta metalúrgica, con lo que son ya 1.730 militares los que se han "rendido" y entregado a las fuerzas rusas desde el lunes, informa el Ministerio de Defensa ruso. "Durante las últimas 24 horas, 771 militantes de la unidad nacionalista Azov se han rendido en la planta metalúrgica de Azovstal bloqueada en Mariúpol", señaló el portavoz castrense, general mayor Ígor Konashénkov, en su parte bélico matutino. De esta manera, ha añadido, "un total de 1.730 militantes, incluidos 80 heridos, se han rendido desde el 16 de mayo".
¿Rendiciones o evacuaciones?
"Todos aquellos que necesitan tratamiento hospitalario reciben asistencia en instituciones médicas" en la localidad de Novoazovsk, controlada por Rusia a través de la autoproclamada república popular de Donetsk, y en la ciudad de Donetsk, dominada desde 2014 por los separatistas prorrusos, ha explicado el portavoz militar. Por contra, Rusia no ha querido revelar cuántos defensores quedan aún en la siderúrgica tras tres días de "rendiciones", según denomina Moscú a la salida de los militares de Azovstal, o "evacuaciones", como las califica Kyiv, que no informa del operativo desde el martes por la mañana debido a la sensibilidad del proceso de negociación.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha publicado otro vídeo de la salida en fila de los 771 defensores de la planta, en el que se puede ver a varios de ellos andando con dificultades, apoyados en palos y muletas o ayudados por otros compañeros, y a otros tantos con vendas en el brazo, los ojos o las piernas. Kyiv quiere intercambiar a los defensores por prisioneros rusos, pero Rusia aún no se ha pronunciado públicamente sobre esta posibilidad, que encuentra resistencia en el Parlamento ruso y los separatistas prorrusos del Donbás, que piden juzgar e incluso imponer la pena de muerte a "los criminales de guerra" como denominan algunos diputados a los miembros del Batallón Azov.
El futuro de Mariúpol pasa por el turismo
Según publica el think tank norteamericano Institute for the Study of War, Rusia tiene la intención de convertir Mariúpol, la principal ciudad portuaria de Ucrania, en un lugar turístico. Esto privaría a Rusia de algunos de los beneficios económicos más importantes que esperaba obtener tomando esta ciudad. Cabe tener en cuenta que Azovstal había sido un elemento crucial de la economía de Mariúpol antes de la guerra, por su función única como complejo metalúrgico de ciclo completo. Según ha reconocido del jefe de la República Popular de Donetsk (DNR), Denis Pushilin, un 60% de las estructuras de la ciudad han sido destruidas y no se van a poder recuperar.