Para el presidente ruso, Vladímir Putin, el desfile del Día de la Victoria de este año fue una oportunidad para continuar la guerra contra la historia. A pesar de sus intenciones, solo habría sido capaz de demostrar su aislamiento.

En un discurso, Putin volvió a insistir en los paralelismos entre la guerra de Ucrania y la Segunda Guerra Mundial. El presidente ruso se presentó como el salvador y defensor de Rusia.

Putin ya ha dicho en más de una ocasión, tal como recuerda la CNN, que Ucrania no es una nación legítima: los ucranianos y los rusos son "un pueblo" y el estado ucraniano una construcción artificial, según su opinión. En su visión del mundo, estados como Ucrania, son satélites, mientras que es Washington quien toma las decisiones. Precisamente eso, justificaría para Putin una "operación militar especial" en el país vecino.

Según los medios estatales, más de 500 participantes del renombre "operación militar especial" de Rusia en Ucrania participaron en el desfile en la Plaza Roja el martes. Y en su discurso, Putin los calificó de herederos de la victoria en la Gran Guerra Patria. No es sorprendente que los ucranianos estén rechazando esta manipulación histórica.

El giro de Zelenski: celebración el día 8 de mayo

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dicho que había presentado un proyecto de ley a la Verjovna Rada, el parlamento del país, para cambiar las celebraciones oficiales del día de la victoria del 9 al 8 de mayo, y comparó la agresión rusa con la de la Alemania nazi.

"Es el 8 de mayo que la mayoría de las naciones del mundo recuerdan la grandeza de la victoria sobre los nazis", ha dicho Zelenski. "No permitiremos que se apropien de la victoria conjunta de las naciones de coalición contra Hitler y no permitiremos mentiras como si la victoria pudiera haberse conseguido sin la participación de ningún otro país o nación".

Por otra parte, Zelenski recibió también una visita importante este martes. Y es que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que visitó Kyiv con promesas relevantes como el apoyo continuo de Europa en Ucrania.

Putin, acompañado de los suyos

Este año no ha sido como los anteriores. Putin habría invitado a sus homólogos de Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán, Kazajistán y Uzbekistán a asistir a las celebraciones anuales del Día de la Victoria. Es la primera vez que los presidentes de las exrepúblicas soviéticas se reúnen con Putin después de su procesamiento por la Corte Penal Internacional. Algunos de ellos han confirmado su visita justo el día anterior, según habría dicho el mismo Instituto para el Estudio de la Guerra. Este hecho podría tener varias lecturas y una de ellas es la lectura pública que se puede hacer, la de la participación en el desfile, como por ejemplo, el apoyo a Putin en un momento tan delicado. Los presidentes Kirguistán, Kazajistán, Bielorrusia y Armenia han asistido. Turkmenistán no habría confirmado la asistencia.

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin, durante el desfile del Día de la Victoria / Efe