En el segundo día del juicio político contra Donald Trump, la acusación formada por nueve senadores demócratas de la cámara baja, han inculpado al expresidente de estar al frente de la turba que asaltó el Capitolio, y "animarlos deliberadamente" durante el discurso que pronunció antes de los hechos, que resultaron en cinco muertes. En el juicio político, o impeachment en inglés, se acusa Donald Trump de incitación a la insurrección.

Este jueves se inaugura la tercera sesión del proceso de impeachment, un proceso al cual Trump ya fue sometido hace un año, cuando todavía era presidente. En este caso, Trump fue impeached, pero consiguió evitar la destitución.

Las acusaciones

Los 'fiscales' argumentaron en la sesión de ayer que, con las acusaciones de fraude electoral después de perder las elecciones, Trump plantó una semilla de odio en sus fieles seguidores durante las semanas que precedieron el asalto al Capitolio. El demócrata Eric Swalwell apuntó que el entonces presidente fue construyendo esta turba durante muchos meses", "repitiendo los mismos mensajes" y culminando en su discurso del 6 de enero en Washington. Por otra parte, su compañero demócrata Joe Neguse aseguró que el ataque era "predictible" después de los comentarios de Trump, que incitó a la violencia.

Foto: la turba de seguidores de Trump el 6 de enero / Efe

Las pruebas

En el pleno del Senado, los 'fiscales' aportaron como prueba varias grabaciones de vídeo y de audio del 6 de enero, con el fin de reconstruir paso a paso los hechos. Las imágenes de las cámaras de seguridad capturaron las acusaciones de muerte contra el exvicepresidente, Mike Pence, y la persecución de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por parte de los asaltantes que consiguieron entrar al Capitolio.

Además, por primera vez en la historia, los mismos miembros del Senado fueron las víctimas de los hechos que juzgan, ya que el asalto se produjo en medio de la ratificación de la victoria electoral de Joe Biden, asistida por senadores y congresistas. Dadas las circunstancias, los testigos de la acusación dieron pie a momentos emotivos, como la intervención de la demócrata Madeleine Dean, que recordó el miedo que sintió cuántos los asaltantes golpeaban las puertas de la Cámara de Representantes. "Nunca olvidaré aquel ruido", confesó con voz temblona.

Un impeachment sin precedentes

El juicio es inédito por dos razones: nunca se había sometido a un presidente al impeachment dos veces, y nunca se había procesado alguien que ya no está al poder por los acontecimientos durante sus últimos días en el cargo.

Precisamente es en eso en lo que se basa la defensa de Trump, quien tilda el juicio de "teatro político". Los abogados del magnate alegan que el hecho de que se investigue a un ciudadano 'corriente' es inconstitucional. A pesar de eso, el proceso fue declarado constitucional el pasado martes, después de una votación de los 100 senadores, de los cuales hay 50 demócratas y 50 de republicanos. Además de todos los votos demócratas, seis senadores republicanos también consideraron el juicio constitucional. Así y todo, los demócratas no tienen muchos números para poder ganar el juicio, ya que tendrían que convencer a 17 senadores del bando contrario. De momento, todas las predicciones apuntan que Trump será absuelto.

En la sesión de hoy, se espera que los 'fiscales' acaben de exponer sus acusaciones contra Trump y se dé pie a los argumentos de la defensa del expresidente, quien no tiene previsto testificar en persona.

 

Foto principal: el demócrata Jamie Raskin, emocionado durante el juicio contra Trump / Efe