Las condiciones infrahumanas de la Cañada Real, el centro geográfico de la península, llegan a los medios alemanes. La televisión Tages Schau publica en un reportaje la dura realidad de este asentamiento ilegal, el mayor de Europa, situado tan solo en veinte minutos en coche de Madrid. Detallan con estupor cómo "desde octubre de 2021, muchas de las casas no tienen electricidad", por desgracia de los 1800 niños que el Comité Europeo de Derechos Sociales calcula que viven allí. Además, hablan con el Comisionado del Gobierno de la Comunidad de Madrid para esta zona, Markel Gorbea, sobre los "supermercados" que se encuentran en algunos de los tramos del asentamiento, en los cuales "no venden chocolate o revistas, sino drogas".
"Supermercado de la droga"
En el reportaje, el telediario alemán informa de la actividad de narcotráfico del sector 6 de la Cañada Real, la cual la Comunidad de Madrid quiere derribar, y donde "probablemente la enorme demanda de electricidad para el cultivo de drogas ha provocado el colapso de la red eléctrica", con todo los problemas que eso comporta. Con todo, explican que el gobierno de Isabel Díaz Ayuso se niega a reparar la electricidad para evitar fomentar todavía más la plantación de estupefacientes y forzar así que los vecinos se marchen del asentamiento. Estas condiciones nefastas, recuerdan, ya provocaron un golpe de atención de un Relator Especial de la ONU en España el año pasado, sobre todo por la "irresponsabilidad" que los niños tengan que vivir sin electricidad en invierno. También recogen las todavía más demoledoras denuncias del Comité Europeo de Derechos Sociales, que acusó España de "poner en peligro el derecho a la salud".
"Es complicado"
Con respecto al plan del gobierno madrileño para realojar a algunos vecinos en viviendas sociales, "muchos piensan que Madrid quiere derribar las casas de aquí para construir nuevas más adelante. En solares que puedan venderse a un precio alto cerca del reluciente centro de la ciudad", relatan a los alemanes. Con todo, explican que Gorbea les ha asegurado que eso no es así, y que el sector que se quiere desalojar está cerca de una reserva natural, y por eso nunca se tendría que haber construido el asentamiento. Destacan también el contraste entre el narcotráfico y los vecinos que tratan de hacer vida normal e instalan placas solares en los tejados. "Es complicado", resume el medio alemán para concluir el reportaje.