Se trata del golpe más duro al derecho al aborto desde que el pasado verano, el Tribunal Supremo dictara la sentencia que cancelaba el precedente de Rohde vs Wade en Estados Unidos. En las últimas horas, un juez federal de Texas, uno de los Estados donde este derecho está más restringido de todo el país, ha revocado la aprobación de la píldora abortiva mifepristona nacionalmente. Esta es una de las más utilizadas por la interrupción voluntaria del embarazo, tanto dentro como a fuera de las fronteras norteamericanas, y se anula así la aprobación que la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) dio al fármaco ya hace 23 años, en el 2020. Según ha alegado el juez federal Matthew Kacsmaryk, nombrado por Donald Trump, la entidad violó el procedimiento adecuado cuando aprobó la píldora y no tuvo en cuenta su "impacto negativo" en la salud de las personas que se lo toman: "La FDA falló por completo al considerar un aspecto importante del problema al omitir cualquier evaluación de los efectos psicológicos del fármaco o una evaluación de sus consecuencias a largo plazo".
Joe Biden y Kamala Harris, contra la decisión del juez
Las reacciones a la decisión de este juez tejano, pero que afecta al conjunto de Estados Unidos no se han hecho esperar. Ni las políticas ni las judiciales. Por un lado, la vicepresidenta del país, Kamala Harris, y una de las grandes defensoras del derecho al aborto ha lamentado que todo supone un "precedente peligroso". "Es contrario a lo que dicta una buena política pública permitir a las cortes y a los políticos decir a la FDA que tiene que hacer", ha reflexionado la vicepresidenta desde Tenessee, uno de los otros estados más conservadores. También el presidente Joe Biden ha reaccionado en un comunicado, lamentando como Harris, que supone "un intento sin precedentes de privar a las mujeres de libertades fundamentales". Su administración tiene un plazo de una semana para presentar una apelación a esta decisión del juez, que ha aplazado siete días la entrada en vigor de la población.
Mientras tanto, en el estado de Washington, otro juez se pronunciaba en un sentido totalmente contrario, dando parcialmente la razón a 17 estados, bajo control del partido Demócrata, y en el distrito de Columbia. Todos habían presentado una demanda para poder ampliar el acceso a esta píldora y el juez ha pedido que se garantice el abastecimiento.
Una "gran victoria" para los antiabortistas
Hace falta tener en cuenta que la decisión del juez Kacsmaryk tiene como origen una demanda contra la FDA por parte del grupo antiaborto Texas Alianza para una Medicina Hipocrática, acusando a la federación de eliminar "la mayoría de salvaguardias que protegen a las mujeres y las niñas de los peligros de la mifepristona". A pesar de este mensaje alarmista, en los 23 años que hace que está aprobada la píldora, no constan reacciones adversas más graves que las que provocan otros medicamentos de un uso mucho más común, como el paracetamol. Los denunciantes han celebrado su prohibición, asegurando que se trata de una importante victoria". En sentido contrario, Planned Parenthood, una red de clínicas que ofrece servicios reproductivos en los EE.UU. también ha rechazado el comunicado, lamentando que supone "un atropello" y que "revela cómo el sistema judicial se utiliza como un arma para restringir todavía más el aborto".