Lo que fue el principal exponente de la extrema derecha danesa, Nye Borgerlige (Nueva Derecha, en castellano), tiene fecha de caducidad: el próximo mes de abril. Entonces, se celebrará una asamblea extraordinaria en qué que se materialice su disolución. Ya han dado un primer paso para disolverse, desintegrar su grupo parlamentario el pasado 10 de enero, allí quedó claro que sus días estaban contados. El caso de Nye Borgerlige ilustra el declive que sufre el espacio político de la extrema derecha en Dinamarca, desde su boom en el 2015 hasta su fragmentación y pérdida de capacidad de movilización casi debe años después.
Según recuerda elDiario.es, Nye Borgerlige nace el año 2015 en la sombra de lo que se llamó como "crisis de los refugiados" en Europa. Desde entonces han defendido posicionamientos abiertamente racistas, islamofóbicos y políticas económicas ultraliberales. Aunque a las últimas elecciones danesas de 2022 sacaron su mejor resultado, 6 diputados, ahora ponen punto final a su viaje político.
La extrema derecha danesa, un espacio muy fragmentado
Que Nye Borgerlige baje la persiana no quiere decir, ni mucho menos, que la extrema derecha desaparezca del panorama político de Dinamarca. Sin embargo, sí que queda fragmentada. Habrá que ver, después de la mencionada asamblea de abril, si de las cenizas de Nye Borgerlige aparecen nuevas formaciones que siguen con la antorcha del populismo y la antiinmigración. Antes de eso, sin embargo, ya se puede echar un vistazo de como de las formaciones del espacio de la derecha danesa que quedan con representación parlamentaria.
Actualmente, el parlamento danés cuenta con seis formaciones conservadoras. Ahora, no todas se alinean con los postulados de extrema derecha de Nye Borgerlige. Solo dos se pueden meter en este espacio de extrema derecha, que son los Demócratas de Dinamarca con 14 diputados y el Partido Popular Danés con cinco diputados. Al día siguiente que el grupo parlamentario de Nye Borgerlige disolviera su grupo parlamentario, los analistas políticos daneses ya apuntaban a estas dos formaciones como las más beneficiadas. Más de 100.000 votos de la extrema derecha quedan huérfanos y las dos formaciones se querrán hacer con ellos.
Morten Messerschmidt, presidente del Partido Popular Danés, reconoció directamente que la implosión del grupo parlamentario Nye Borgerlige era una buena noticia para su partido. ¡"No lo vi venir! Pero también significa que el Partido Popular Danés tendrá un papel todavía más importante en la política danesa", afirmó, según recopilación Politico.