La policía de Viena ha desalojado la estación central de tren de la capital austríaca este lunes después de haber recibido una "amenaza inminente", que finalmente ha resultado ser una falsa amenaza de bomba. La policía ha desplegado un importante dispositivo en la estación de Hauptbahnhof que se ha alargado dos horas, y finalmente, después de haber descartado cualquier amenaza, ha permitido reabrir la estación. Según informa el diario Heute, la policía recibió una amenaza de bomba por correo electrónico que anunciaba una detonación a las 16.30 horas, pero no ha revelado quién era el remitente.

Poco después de las cuatro de la tarde, las alertas han empezado a sonar en la estación de Hauptbahnhof, y las pantallas han mostrado un mensaje con un fondo rojo que instaba a los pasajeros a abandonar el edificio. La policía ha llegado pocos minutos después para continuar con la evacuación y, posteriormente, ha acordonado la estación y ha pedido que se vaciaran los alrededores. "Estamos aclarando la situación. Evitad las estancias innecesarias en la zona de la estación central", ha pedido a través de un comunicado. A raíz del operativo, el servicio ferroviario ha quedado completamente suspendido en la estación. Finalmente, pasadas las seis de la tarde, la policía ha informado en un nuevo comunicado que el operativo se había completado después de una "búsqueda negativa" y ha agradecido las tareas de los servicios de emergencia y la colaboración de la ciudadanía.

Más amenazas de bomba

Esta amenaza de bomba recuerda episodios similares del otoño pasado, cuando hubo múltiples amenazas de bomba en estaciones de tren, escuelas y centros comerciales en Austria, que los autores hacían llegar por correo electrónico a la policía. La investigación de estas amenazas todavía está en marcha, pero según apunta el diario Die Presse, se cree que la llevó a cabo un grupo de varias personas que operaban desde Alemania y que tenían como objetivo "asustar a las autoridades".