Decenas de miles de personas han salido a las calles de toda Alemania para protestar contra la alianza entre la Unión Demócrata Cristiana / Unión Socialcristiana (CDU/CSU) y la ultraderecha de Alternativa por Alemania (AfD) para intentar endurecer la política migratoria. Tradicionalmente, la clase política del país europeo ha tratado de distanciarse de la extrema derecha desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El hecho de que los democristianos hayan roto el popular cordón sanitario alemán ha sido algo inédito que ha sacudido a la nación entera. La manifestación más multitudinaria se ha dado en la ciudad de Bremen, donde la policía ha contabilizado en torno a 10.000 personas en protesta bajo el lema "Frenar a la CDU y AfD. En defensa del derecho de asilo".

La jornada ha estado marcada por varias movilizaciones repartidas por muchas regiones del país. Así, unas 8.000 personas se han congregado en Halle, en el este la Alemania. En Neu-Isenburg, en el estado federal de Hesse, han sido 9.000 manifestantes, los cuales han protestado contra un acto de campaña de AfD con los copresidentes de la formación ultraderechista, Alice Weidel, candidata a la cancillería, y Tino Chrupalla. En Frankfurt, la concentración ha reunido a 2.000 personas más y estas han hecho un llamamiento a favor de la democracia y la justicia social y contra la política de extrema derecha.

Por otra parte, en Colonia, en el estado federal de Renania del Norte-Westfalia, varios millares de participantes han protestado contra la política migratoria de la CDU. También en Essen los manifestantes han superado con creces la cifra anunciada de 3.000 participantes. En Augsburgo, en el sur de Alemania, unas 4.500 personas han salido a la calle, así como en Würzburg, donde se han congregado unas 3.800. En otras ciudades como Kempten, Erlangen, Múnich o Passau, centenares de participantes se han sumado a las manifestaciones.

A la espera de la movilización de Berlín

La protesta con más participación está prevista para este domingo delante de la sede de la CDU, en Berlín. Las previsiones calculan la asistencia de 22.000 personas, aunque es muy probable que esta cifra se supere holgadamente. La manifestación empezará delante del edificio del Reichstag —el inmueble donde se reúne el parlamento alemán, el Bundestag— y, posteriormente, recorrerá la calle del 17 de junio hasta la Konrad-Adenauer-Haus, el centro de operaciones de los democristianos.

La masiva movilización ciudadana que ha llenado las calles del país es la respuesta al hecho de que, por primera vez, AfD se sumó este miércoles a una mayoría parlamentaria para reclamar al gobierno una política migratoria más severa, a través de la votación de dos mociones no vinculantes. Este acercamiento provocó críticas no solo del canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, sino también de figuras conservadoras como la anterior jefa del ejecutivo alemán, Angela Merkel. Dos días después, el Bundestag tenía que decidir si aprobaba o no la iniciativa en forma de paquete legislativo. Un total de 350 diputados votaron en contra, 338 a favor, 5 optaron por la abstención y 43 no emitieron su voto, por lo cual la propuesta cayó. El resultado ha dejado a la CDU/CSU dividida, ya que la ley posiblemente no se habría quedado en minoría si no fuese porque 12 miembros de su grupo no votaron.