El pasado 23 de septiembre, Israel empezó una campaña de bombardeos masivos en varios puntos del Líbano. La situación escaló cuando la madrugada del pasado 1 de octubre el ejército israelí traspasó su frontera norte y empezó una invasión terrestre del sur del Líbano. Si los primeros bombardeos ya hicieron que muchos libaneses trataran de abandonar el país ante la amenaza de guerra inminente, con la invasión miles de ciudadanos buscan desesperadamente salir del país y las vías se agotan. Mientras las aerolíneas van recortando el número de vuelos que ofrecen ante los bombardeos constantes, muchos libaneses buscan alternativas que no son nada baratas.

La capacidad económica de una persona o una familia determina su manera de poder huir de un conflicto. Quien menos tiene se ve obligado a optar por ir a pie o, en los mejores de los casos, en coche. Sin embargo, los más privilegiados pueden optar por otras vías como, por ejemplo, los yates. Según informa The Guardian, actualmente, propietarios de yates de todo tipo ofrecen sus embarcaciones altos precios para transportar personas hasta Chipre. El diario británico entrevista a una de las personas que hace esta ruta por 1.800 dólares por cabeza

"Los viajes están completos, hemos hecho unos 30 viajes en nuestros dos barcos desde que empezaron los bombardeos", explica Khailil Bechara, un bolsista que trabaja con capitales de barcos. "Mucha gente ha estado pidiendo estos viajes... Aunque el aeropuerto todavía está abierto, la gente que tiene dinero está dispuesta a pagar", detalla Bechara, quien trabaja con embarcaciones con capacidad para 15 personas en cada viaje.

El camino a pie, bombardeado por Israel

La mayoría de los libaneses no pueden optar a marcharse en yates por su precio prohibitivo. Es el caso de Sahar Sourani, una mujer libanesa de 33 años que trabaja para una ONG internacional, ha estado tratando de averiguar una manera de sacar a sus padres y la familia del hermano del país. La opción del yate no estaba sobre la mesa para sus padres, así que se decantaron por marcharse por carretera hasta Siria. Desde los primeros bombardeos hasta ahora, unas 300.000 personas han atravesado la frontera del Líbano hacia Siria. Sin embargo, el viernes por la mañana el país se despertó con la noticia que Israel había bombardeado el principal paso fronter.

Eso va truncando los planes de miles de libaneses, entre los cuales se encuentra la familia de Sourani. Cuando supo del bombardeo israelí en este paso fronterizo, la Sahar Sourani se apresuró a tratar de reservar vuelos para sus padres. Si bien les ha conseguido sitio en vuelos separados porque los asientos se agotan rápidamente, no las tiene todas. "Temo que el aeropuerto cerrará antes de que se marchen. He estado revisando el calendario y contando los días. Las cosas se vuelven más locas cada día", explica al diario británico.